La trama de Luis Roldán en la Guardia Civil obtuvo ilegalmente entre 5.000 y 6.000 millones de pesetas

La trama de intereses económicos que Luis Roldán tejió presuntamente desde la Dirección General de la Guardia Civil -sobre todo a base de comisiones ¡legales por obras y suministros- ha generado ganancias ilícitas que se calculan entre los 5.000 y los 6.000 millones de pesetas. Las indagaciones llevadas a cabo por expertos próximos a la comisión del Congreso que le investiga han llegado a esta conclusión, que no pueden dar como definitiva, ya que resulta muy difícil evaluar las posibles comisiones ¡legales que hayan generado los capítulos de distintos suministros mulmillonarios al instituto armado. Las mismas fuentes se muestran convencidas de que esos 5.000 o 6.000 millones no se los ha embolsado Roldán en exclusiva.

Durante la etapa de Roldán al frente de la Guardia Civil se contrataron obras por valor de unos 70.000 millones. Las fuentes consultadas estiman que si se aplican las comisiones del 8% que son habituales en el más que problemático mundo de la construcción, se obtendrían ilegalmente 5.600 millones de pesetas.No es posible determinar si ese porcentaje se pagó en todas y cada una de las obras, pero fuentes de la comisión Roldán se muestran absolutamente convencidas de que, además, buena parte de los suministros a la Guardia Civil se adjudicaban con la mordida de comisiones ¡legales.

Ayer mismo, Luis Ramallo, diputado del PP en la comisión investigadora, declaraba que, tras la comparecencia de Jorge Esparza, testaferro del ex director de la Guardia Civil, está convencido de que lo que se conoce hasta ahora del patrimonio de Roldán "es la parte emergente de lo que puede ser una gran financiación [de altos cargos] a base de dinero negro de comisiones".

Entre los representantes de la oposición y los socialistas que investigan a Roldán existe la convicción de que éste ha manejado dinero fuera de España. Los diputados tomaron buena nota de su declaración, el pasado día 5, cuando le preguntaron por sus intereses económicos en Venezuela y respondió que algunos familiares tenían allí negocios, e incluyó a su propia madre para añadir, inmediatamente, que él es hijo único y por lo tanto heredero. Varios diputados han mostrado abiertamente sus sospechas de que este anuncio sea una coartada para encubrir fondos irregulares.

Ausencias y viajes de placer

En fuentes del Grupo Socialista se califica de "auténtica locura" el tren de vida de Roldán, sobre todo en sus dos últimos años de gestión, a raiz de su segundo matrimonio con Blanca Rodríguez Porto. El entonces director general de la Guardia Civil no asistió a varios actos oficiales del Cuerpo, presididos por su ministro, José Luis Corcuera, porque previamente había preparado un viaje con su esposa, casi siempre de superlujo y muy por encima de las posibilidades que se consideran normales para sus ingresos como director general.

Sin embargo, cuando se pregunta a diputados socialistas si estos signos externos no alarmaron a nadie en el ministerio, se niegan a derivar de ello cualquier reponsabilidad del ministro. Ayer mismo, Álvaro Cuesta, uno de los representantes del partido del Gobierno en la comisión, declaró en rueda de prensa que resulta "demagógico e impresentable" pedir cuentas por la conducta de Roldán a algún ex ministro.

En el polo opuesto, Ramallo, insiste con firmeza en que no se puede admitir que un Gobierno ignore una conducta como la de Roldán durante tanto tiempo.

El auténtico problema investigador será para los jueces. La convicción íntima de los diputados que integran la comisión Roldán de que las comisiones por obras eran práctica habitual y constante en la Dirección General de la Guardia Civil será muy difícil de probar ante los tribunales. El testimonio, demoledor para Roldán, del general Llaneras -aunque se mostrase tan comprensivo para sus propias recomendaciones de su socio constructor- al atestiguar el viernes que Roldán seleccionaba personalmente a las empresas que concurrían a las adjudicaciones, refuerza aún más el convencimiento de los parlamentarios.

Morir matando

Fuentes socialistas no ocultan su temor de que Roldán haya decidido arrastrar a otros en su caída y que pueda involucrar a altos cargos del Ministerio del Interior en el manejo irregular de los fondos reservados. El temor socialista se ha incrementado desde que, en su comparecencia ante la comisión aseguró que "tengo basura así, aunque no pienso utilizarla".

Ramallo subraya la trascendencia que pudiera tener esta afirmación cuando se le pregunta por su valoración de la actitud de Roldán. También se ha sabido que el socialista Cuesta se sintió muy molesto cuando Roldán, inmediatamente antes de pronunciar esta frase, se dirigió a él llamándole familiarmente Álvaro, cuando su conocimiento mutuo, según afirma el propio Cuesta, es prácticamente nulo.

Son los diputados socialistas, sin duda para tratar de poner el dique en la responsabilidad exclusiva de Roldán, los que insisten en que la cordillera de inmoralidad que están seguros de haber descubierto en su actuación tiene alturas mucho más imponentes que el simple uso, en provecho propio, de una parte de esos fondos.