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La marcha del metal amenaza con colapsar el centro de la capital esta tarde

UGT y Comisiones Obreras quieren convertir hoy a Joaquín Leguina, presidente regional, en responsable de la crisis industrial -que atraviesa Madrid. Los sindicatos han convocado dos protestas a las siete de la tarde bajo los cuatro balcones presidenciales de la Puerta del Sol. Por un lado llegarán los metalúrgicos, un sector que ha perdido un tercio del empleo en los últimos cinco años, sin contar con la avalancha de despidos que están pendientes (Ebro-Kubota, SKF, etcétera). Peto la llamada va dirigida también al resto de trabajadores. Sólo en la industria, Madrid ha perdido 64.000 empleos desde 1988.A las cinco de la tarde saldrán desde Palos de la Frontera y Manuel Becerra las dos cabezas de la manifestación, que recorrerá el paseo del Prado y la calle de Alcalá para confluir en Cibeles. Pretenden acabar en la Puerta del Sol, sede del Gobierno regional, donde le esperarán concentrados los trabajadores del resto de los sectores. Algunas calles de Madrid ya aparecieron ayer alfombradas de pasquines convocando a la concentración. Carteles en las fachadas y una veintena de vehículos anunciaban también la protesta.

Las últimas cifras de paro del Inem, que revelaron un sensible descenso de la tasa de desempleo, no han conseguido templar los ánimos de los sindicatos. Aseguran que todavía queda por venir la caída del empleo en el sector servicios provocada por la crisis industrial, que, según ellos, tampoco ha tocado fondo.

Tanto Rodolfo Benito, secretario regional de CC OO, como Manuel Mariscal, secretario de acción sindical de UGT-Madrid, han estado insistiendo la última semana en que el barco de la economía madrileña se va a pique si Leguina no interviene inmediatamente. Según Benito, el Pacto por la Industria y el Empleo se ha demostrado como un "instrumento ineficaz para salir de la crisis por la nefasta gestión de su piloto", el consejero de Economía, José Luis Fernández Noriega, de quien pidió su dimisión el pasado martes.

Pero si los dirigentes generales de los sindicatos se ponen que trinan cada vez que sacan una cifra, los de las federaciones del metal parecen haber agotado ya su paciencia. En la última semana han ofrecido dos conferencias de prensa para destacar la alarmante situación del sector; se han encerrado en la Consejería de Economía; han movilizado a los trabajadores de las empresas madrileñas con asambleas y encierros, y se han querido destacar de la concentración de todos los trabajadores de mañana convocando su manifestación dos horas antes para unirse al final a la protesta general.

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