La Orquesta del Liceo de Barcelona toca en favor de la catedral de Burgos

La reina Sofía presidió ayer en la catedral de Burgos el concierto que ofreció la Orquesta y Coro del Gran Teatro del Liceo de Barcelona para recaudar fondos con destino a la rehabilitación del templo, afectado por el mal de la píedra y declarado por la Unesco patrimonio de la humanidad. La iniciativa partió de la ministra de Cultura, Carmen Alborch, a raíz de la polémica que se suscitó tras el incendio del Liceo ante las acusaciones al Gobierno sobre supuestas discriminaciones entre comunidades en materia de patrimonio cultural.

Doña Sofía hizo su entrada en la catedral de Burgos por la puerta de Santa María donde fue recibida por el presidente del Senado, Juan José Laborda; la ministra Carmen Alboreh; los presidentes de Castilla y León, Juan José Lucas, y de Cataluña, Jordi Pujol; el arzobispo de Burgos, Santiago Martínez, y por los alcaldes de Burgos, Valentín Niño, y de Barcelona, Pasqual Maragall. Durante el concierto fue interpretada la Novena sinfonía de Beethoven, bajo la dirección de Josep Pons. Carmen Alborch dijo sobre el concierto de ayer que fue "un símbolo del encuentro entre los pueblos de España".

Por su parte, el presidente de Castilla y León, Juan José Lucas, propuso un acuerdo entre las diferentes administraciones para que en los próximos cuatro años dediquen 20.000 millones de pesetas en la rehabilitación y mantenimiento de las 80 catedrales españolas.

Antes del concierto la ministra de Cultura, el consejero de Cultura de la Junta de Castilla y León, Emilio Zapatero, y el arzobispo de Burgos, Santiago Martínez, firmaron un convenio para acometer obras urgentes de restauración de la catedral de Burgos, afectada por el mal de la piedra, y elaborar un plan director que garantice el mantenimiento del templo burgalés, con unas inversiones de 170 millones de pesetas.

El presidente de la Generalitat Jordi Pujol, durante un encuentro con los periodistas previo al concierto, eludió con expresiones como "lo he olvidado" y "ya no me acuerdo lo que se dijo" entrar en la polémica que se suscitó en Castilla y León a raíz del incendio del teatro del Liceo, de Barcelona. Según afirmó Pujol, las acusaciones que se produjeron contra el Gobierno central por discriminar supuestamente a algunas comunidades en materia de patrimonio cultural, fueron "consideraciones desacertadas".

Pujol manifestó que su presencia en Burgos se enmarcaba en unas "circunstancias luctuosas" como la del incendio del Liceo y la preocupación sobre el estado de la catedral de Burgos, aunque añadió que "en ocasiones no hay mal que por bien no venga". El presidente catalán hizo turismo cultural en Burgos, donde, además de la catedral, visitó la Cartuja de Miraflores y los monasterios de Las Huelgas y de San Pedro de Cardeña.