La OCU pide que se retiren de la venta 10 dietéticos no aptos para Sanidad

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) exigió ayer al Instituto de Consumo que depende del ministerio de Sanidad la retirada de 10 productos que se atribuyen propiedades terapéuticas o adelgazantes y que las propias autoridades sanitarias españolas han descalificado por "ausencia de registro, registro inadecuado y publicidad engañosa".

Los productos denunciados ayer por la OCU son la Dieta de la Década, Imeeden, Scultor Diet, Shi-ta-ke, Man-si-shan, Erectron, Aydslim (Plan de adelgazamiento), Optibiol, Biosreal y Slimbel.

En el caso de la Dieta de la Década, la OCU asegura que el propio ministerio de Sanidad ha subrayado que se trata de dos productos en cápsulas que, por su composición, fin o propiedades que se le atribuyen se encuentran dentro del campo de los medicamentos".

Además, al igual que ocurría con el Kit Biodel, la situación de este producto, a juicio de la organización de consumidores, "se agrava por el hecho de incumplir la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, que prohíbe explícitamente la venta a domicilio de alimentos (por correo, teléfono y otros medios) de alimentos".

Biosreal es uno de los casos en que, según la OCU, el ministerio de Sanidad considera que "se atribuyen al producto propiedades terapéuticas que inducen al consumidor a error".

Respecto a Shi-ta-ke, la OCU subraya que el ministerio debería dar el ejemplo "en la obligación de todos los ciudadanos de perseguir un delito" puesto que sus propios informes aseguran que la publicidad de este producto es un flagrante delito contra las disposiciones de etiquetado y publicidad de los alimentos en general y de los dietéticos en particular".

La OCU exigió el pasado 28 de marzo el cese de la comercialización de las pastillas y chicle adelgazante Biodel que fue retirado del mercado el. pasado miércoles.

Ministra

La ministra de Sanidad, Ángeles Amador, señaló ayer sobre el tema de este tipo de venta: "La normativa existe. El problema es que estos productos no son ni farmacéuticos ni alimenticios, y por tanto no están incluidos en ningún apartado reglamentado por el Ministerio". "Por eso", añadió la ministra, "si se empiezan a vender es difícil salir al paso de esa situación salvo que se produzca, como en este caso, la actuación que se ha producido". Amador calificó esta clase de ventas como "engaño manifiesto", informa Elena Castelló.

La OCU solicita que se obligue "a los fabricantes y distribuidores de estos productos de maravillosas cualidades terapéuticas a demostrar la relación causa efecto entre los productos y las propiedades que se les atribuyen.