La ONU 'protegerá` Gorazde con mil 'cascos azules'

Once meses después de ser declarada zona protegida por el Consejo de Seguridad de la ONU, Gorazde va a recibir los primeros cascos azules. Un batallón de ucranios se desplegará en este enclave musulmán de Bosnia oriental, que desde el 29 marzo sufre durísimos ataques de la artillería serbia. Ésta ha causado ya la muerte de 49 personas, según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). En Prijedor, la Cruz Roja ha suspendido sine die la prevista evacuación de civiles musulmanes y croatas ante la intransigencia serbia.

La pacificación de Bosnia, anunciada con premura por la Fuerza de Protección de las Naciones Unidas (Unprofor) tras el éxito del ultimátum de la OTAN, tiene sus tropiezos. Primero fue Maglaj; después Bihac; ahora Gorazde y Prijedor, El general británico Michael Rose, comandante en jefe de los cascos azules en Bosnia-Herzegovina, tiene previsto viajar hoy miércoles a Gorazde para conocer la situación sobre el terreno. Pese a que las tropas serbias que rodean el enclave le han denegado el permiso de paso, Rose insiste en ir.

Morillon salvó Srebrenica, ¿quién va a salvar Gorazde? rezaba una pancarta desplegada ayer en Sarajevo. Unas 300 personas pidieron una acción rápida para "salvar el enclave".

Gorazde es, junto a Srebrenica, Zepa, Tuzla, Sarajevo y Bihac, una de las seis zonas protegidas por la ONU. De los seis, Gorazde es el único que no se encuentra defendido por cascos azules.

El presidente de turno del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el neozelandés, Colin Keating, aseguró, a la salida de una reunión a puerta cerrada del Consejo, que el envío de un batallón de cascos azules ucranios es inminente.

Ofensiva desde el sur

Entretanto, los rebeldes serbios han incrementado su ofensiva en la orilla derecha del río Drina. El portavoz de Unprofor en Sarajevo, Rol Annik, confirmó que los milicianos serbios han roto la línea del frente: "Han avanzado entre cinco y diez kilómetros desde el sur por el valle del río Drina", dijo Annik. Unos dos mil habitantes de trece pequeñas poblaciones musulmanas han huido despavoridos hacia la ciudad ante la ofensiva.

Los serbios han reiterado que no desean conquistar el enclave, extremo para el que el general Rose les considera incapaces desde el punto de vista militar. Sin embargo, piezas de artillería y una columna de carros de combate se encuentran a sólo tres kilómetros de Gorazde, según confirmó Annik. 52 personas han resultado muertas y 250 heridas en los ataques de los últimos días. Muchos de los heridos requieren una evacuación urgente.

La situación alimentaria del enclave empieza a ser preocupante. Gorazde no ha recibido ayuda humanitaria alguna por vía terrestre desde el 22 de marzo. Anteriormente, los convoyes han entrado con cuentagotas, tras superar los continuados obstáculos impuestos por los sitiadores serbios.

El otro problema, Prijedor, en la región de Banja Luka se ha enmarañado en las últimas horas. La Cruz Roja suspendió ayer sine die la evacuación, que debía comenzar hoy, de 6.000 musulmanes y 3.000 croatas ante las exigencias serbias, quienes quieren controlar las listas de salida.

Desde Londres, Amnistía Internacional denunció ayer que los refugiados musulmanes y croatas que han logrado huir de Banja Luka hablan de asesinatos, torturas y violaciones en un nuevo y espeluznante episodio de limpieza étnica.