Una veintena de voluntarios recogen mil kilos de basura a orillas del Tajo

Una veintena de voluntarios, de entre 20 y 27 años, realizaron durante toda la mañana de ayer domingo una intensa campaña de limpieza en la zona natural del Embocador, en Aranjuez (38.215 habitantes), recogiendo en unas horas más de una tonelada de basura. "La gente sigue pensando que el campo es un vertedero. A nosotros nos gusta pasar aquí el día y estamos viendo cómo esto está cada vez peor; dentro de nada será un solar", dice uno de los jóvenes. En bolsas de plástico y durante unas horas recogieron toda clase de basuras, papeles, cartones, cristales, botellas, incluso colchones, baterías de coche, sillas de bebé y una lavadora.

La campaña fue puesta en marcha por unos jóvenes ribereños que no pertenecen a ningún organismo ni asociación y que, como amantes de la naturaleza, decidieron que era urgente limpiar una de las zonas verdes de Aranjuez que más deteriorada se encuentra. El Embocador es un lugar situado a unos 10 kilómetros del casco urbano que atraviesa el río Tajo. Durante los últimos días habían puesto carteles y anuncios en bares y tiendas de la localidad pidiendo ayuda y colaboración ciudadana.

"Queremos que esto sea una llamada de atención hacia las instituciones y los políticos para que protejan estos lugares", dice otro joven que, además, solicitaba la ayuda necesaria para poder continuar con esta labor que ahora han iniciado. "Lo ideal sería que ya que lo hacemos no tengamos encima que costearlo todo nosotros. Hay gente u organismos que podrían ayudarnos a pagar las bolsas de basura, los guantes, las palas e incluso que facilitarán una comida en el campo para animar a que venga mucha más gente a limpiar". La furgoneta utilizada para el traslado de la basura también era de uno de los participantes.

La tarea comenzó sobre las diez de la mañana, y se recogieron unas 40 bolsas de 30 kilos cada una, algo más de una tonelada de residuos. El problema de la limpieza del término de Aranjuez es importante debido a su gran extensión.

Desde hace años se viene hablando de la necesidad de crear una guardería para zonas verdes, e incluso durante algún tiempo objetores de conciencia se han, encargado de velar por la protección del medio ambiente, muy amenazado, especialmente en estas fechas, por el gran número de domingueros que los fines de semana acampan o cocinan, realizando hogueras y ensuciando indiscriminadamente.