La Residencia de Estudiantes quiere emular a Oxford

La idea es dar a luz un faculty club, un lugar de encuentro del mundo cultural. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) empezará, tras la Semana Santa, las obras para rehabilitar la actual Residencia de Estudiantes y el conjunto urbanístico que la rodea. La labor, presupuestada en 700 millones de pesetas, limpiará y peinará el complejo hasta dejarlo como una patena. Su director, José García Velasco, explica -que la institución se ha propuesto convertirlo en "un lugar para visitar". El director anima a ello: "Se piensa que la Residencia es una referencia mítica y no saben que eso está ahí".

El CSIC, heredero natural del patrimonio de la Institución Libre de Enseñanza (madre de la Residencia de Estudiantes), aspira a que la institución florezca de nuevo. Y sin dejar de mimar la tradición y el legado de su fundador, Alberto Jiménez Fraud, o de los históricos -García Lorca, José Moreno Villa, Juan Ramón Jiménez, Antonio. Machado (residente honorario), Miguel de Unamuno (el perfecto residente), Jesu Bal y Gay, Salvador Dalí o Luis Buñuel, entre otros muchos- que le dieron cuerpo.La Residencia de Estudiantes se erigirá como el buque insignia de la ciencia española, la imagen del saber. "El Reino Unido, con. una crisis más importante que la nuestra, siempre mantuvo igual la ciudad de Oxford", dice el presidente del CSIC, José María Mato. Las obras, que se harán por. fases, durarán dos años y empezarán tras la Semana Santa. En los altos del hipódromo -la colina de los chopos, la llamaba Juan Ramón Jiménez- se extienden los dominios del CSIC. La Residencia se empezó a construir entre 1914 y 1916 y se completó durante los años treinta. Fue el vivero de la generación del 27 y ahora permanece como reducto que se salvó de la rapiña especuladora. Contiene obras de los arquitectos de la generación del 14 como Antonio Flórez, Arniches, Martín Domínguez, Luis Lacasa o Manuel Sánchez Arcas.

Los planes para dar una nueva vida a la Residencia comenzaron en 1986, "sin espíritu nostálgico", explica el presidente del CSIC. Poco más tarde, la Residencia se ha convertido en una fundación en la que están presentes el Ministerio de Educación, la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento, Cajamadrid y la Sociedad de Amigos de la Residencia. A la vez que programa actividades culturales -cada año pasan una media de u n centenar de conferenciantes que congregan a unos 10.000 personas-, también trabaja en su propia imagen. El estudio de arquitectos Junquera y Pérez-Pita recibió el encargo del plan de ordenación a la colina de los chopos.

Para abordar la reordenación de toda la zona s ' e creó un convenio en el que participan el CSIC, la fundación -a través del Ministerio de Educación- y el de Hacienda, cuya Dirección General del Patrimonio del Estado "asume casi el 80% del total del coste de las obras", explican los responsables del CSIC. La intención es comenzar los trabajos después de Semana Santa, sin entorpecer la actividad de la institución. Por eso se han planificado las obras por fases. Cuando acaben éstas se dará paso a la reordenación ambiental para recuperar la colina de los chopos.