Griñán copia al PP

A pocos días del 33º Congreso del POSE, cuando la mayoría de las enmiendas de las bases reclaman a la dirección "más izquierda", el ministro de Trabajo y Seguridad Social, José Antonio Griñán, ha hecho suya públicamente una propuesta programática presentada por el Partido Popular en las últimas elecciones legislativas. Griñán sugiere un retraso de la edad mínima para la jubilación.Los populares y José María Aznar defendieron en la última campaña electoral una flexibilización de los criterios de jubilación, hasta llegar a fórmulas a la carta. El programa electoral del PSOE no contenía una sola referencia a semejante posibilidad. Al contrario, insistía en la necesidad de defender las conquistas frente a la política de "desmantelamiento de los servicios sociales" de la derecha y aseguraba que es posible reducir el déficit público "sin aumentar la presión fiscal ni disminuir los servicios públicos o la protección social".

Esta certeza iba acompañada de floreada literatura exegética sobre la propia política hacia los mayores: "Garantizar el nivel de protección alcanzado", "consolidar los logros conseguidos" y dar "plena seguridad a los pensionistas actuales o futuros".

Entrevistado ante los micrófonos de Los desayunos de Radio 1, en Radio Nacional, el ministro Griñán afirmó el lunes: "Habría que pensar que no sería malo retrasar un poco la edad de jubilación". Informaciones posteriores atribuyen al ministerio la intención de estudiar un retraso de dos años en la edad mínima de jubilación (65 años en la actualidad). La finalidad sería aliviar las arcas de la Seguridad Social y conseguir que los jubilados, cuya media de vida va creciendo, cobren pensión 24 meses menos. El programa del PSOE para las elecciones generales de 1993 no dice palabra al respecto. El del PP proponía introducir el criterio de jubilación flexible, antes y después de los 65 años, procediendo a la concesión de pensiones parciales a personas que pasan al trabajo a tiempo parcial, estimulando el retraso en la edad de jubilación y desincentivando las jubilaciones anticipadas".

El plan del PP, aprobado en el congreso extraordinario de febrero de 1993, provocó algunas críticas sociales. Hubo quien preguntó por qué obligar a un albañil a seguir subido al andamio después de los 65 años. Aznar se apresuró a explicar que, excepto para los funcionarios, no existe en España retiro obligatorio, sino una edad mínima, a partir de la cual el trabajador tiene el derecho a abandonar su actividad y percibir una pensión.

Lo que el PP quiere, explicó Aznar en la campana, es flexibilizar la edad mínima, de manera que el trabajador pueda jubilarse antes si lo desea, con una penalización económica en la pensión, o hacer compatible durante algunos años el trabajo a media jornada con el salario proporcional y el cobro de media pensión. La explicación parece haber sido calcada por Griñán, que ofreció idéntica fórmula el lunes por la noche en respuesta a las preguntas de Hora 25, en la cadena SER.

Fue más allá el ministro. En la primera entrevista declaró que "la Seguridad Social está penalizando el empleo" y sugirió la necesidad de "métodos más imaginativos" para financiarla, con el fin de que no resulten castigadas las empresas que más puestos de trabajo mantienen. ¿A qué se refiere? La patronal de hostelería se ha apresurado a dar a conocer su preocupación ante la eventualidad de que una baja de las cotizaciones sociales se compense con un incremento del IVA (impuesto sobre el valor añadido).

El programa del PSOE no contenía una palabra sobre este problema. El PP sostiene desde hace tiempo que las cotizaciones sociales operan como un impuesto penalizador del empleo. Su programa electoral de junio de 1993 consideraba necesario "reducir, en el marco de una más completa reforma financiera de la Seguridad Social, las cotizaciones de los empresarios, que siguen siendo 11 puntos superiores a la media comunitaria".

Ya en vísperas de las elecciones del 6-J Abelardo Martín González, ex metalúrgico, pionero de CC OO y dirigente de los jubilados del sindicato, declaraba a EL PAÍS que sentía ante las promesas de los políticos en campaña "auténtica pena al ver a personas tan inteligentes tratando de engañar a los jubilados, porque después del 6 de junio se olvidarán de todo". Más recientemente, el lunes pasado, Aznar atribuía a Felipe González el intento de vaciar de ideología al PSOE hasta que se pueda definir el socialismo como "lo que hacen los socialistas", cualquier cosa que esto sea.