Rock 'a banda'

El símil culinario que encabeza esta crónica sirve para resumir, con total fidelidad, el carácter de Seguridad Social, como espectáculo. Este cuarteto valenciano, con una década ya de rock sobre sus hombros, hace eso simplemente: rock. Pero, como en el plato al que nos estamos refiriendo, aquí el rock es básicamente materia prima. Sin embargo, la cocción de esa base se realiza a través de otras salsas y sabores, siendo el resultado final sabroso y apto al paladar de todo el mundo.Los 2.000 jovencitos que abarrotaban la sala debían pensar de este modo, porque se devoraron hasta el final este plato servido por José Manuel Casañ, genuino centro-motor del grupo. Inmejorable de voz y arropado por un excelente trabajo de bajista, batería y guitarra, el sonido fuerte y sincopado del grupo fue, cuenta a cuenta, desgranando, con las exclusivas incursiones melódicas de la voz de Casañ, el rosarío de éxitos que el grupo posee en la actualidad: Ciclón, Me siento bien, Mi niña, Acción, Quiero tener tu presencia y, sobre todo, esa Chiquilla con aire a lo Brincos, que supuso el lanzamiento de Seguridad Social como banda de éxito masivo.

En medio de un sonido más que aceptable y con una puesta en escena ciertamente sobria, José Manuel Casañ se hizo dueño y señor del escenario, campando por él a sus anchas y lanzando desplantes de simpática y castiza chulería al satisfecho respetable.

Este respondía coreando todos los estribillos y reaccionando muy positivamente a una música que tiene una virtud realmente escasa en los tiempos que corren: además de ritmo potente, posee también melodía.

Aparte de la patente cuestión del mestizaje -últimamente, la etiqueta de moda en el pop español- en las composiciones originales del grupo, hay que destacar las incursiones que hicieron por los tropicales parajes sonoros del reggae. Una de ellas, nada menos que para revisar el Wish you were here, de Pink Floyd, por su vertiente más Playera. También hubo un guiño para la salsa, cuando recrearon el Oye cómo va.