Ante todo, técnicas

"Afortunadamente esto ha dejado de ser una profesión de varones", dice el fiscal del Supremo José María Paz, para quien es positivo que haya diferentes puntos de vista: "Las mujeres aportan otra visión, otra sensibilidad en muchos temas".Sin embargo, las nuevas mujeres fiscales piensan que ellas no tienen "nada especial" y que no se trata de que "ahora piensen que somos ideales para asuntos sociales y de mujeres". Ellas consideran que un fiscal "es, ante todo, un técnico. Da igual que sea hombre o mujer". No obstante, "puede haber casos, como los de violencia contra la mujer, en los que ésta tenga más confianza en contar las cosas a otra mujer", apunta Elena Carrascoso.

"En la legislación se está potenciando mucho la figura del fiscal, como protector de los derechos. Ahora hay un campo más amplio, de más servicio a la sociedad", agregan Cristina Pírfano y Yolanda Domínguez.

El director del Centro de Estudios Judiciales, Carlos García Valdés, también destaca esa amplitud de acción de la fiscalía: menores, antidrogas, penitenciaria, terrorismo, separaciones matrimoniales y conflictos de familia, maltrato de mujeres y de niños... "Ahora es muy importante la figura del fiscal, mantiene una gran colaboración con el juez respecto a la dirección de la policía judicial e incluso lleva la codirección con el juez en algunos procedimientos", dice, y resalta cómo "asuntos importantísimos de la actualidad española están a cargo de profesionales jóvenes: el caso de Puerto Hurraco, el de los novilleros... " y cómo "en bastantes casos significativos el ministerio fiscal lo ocupa una mujer: el duque de Feria, el violador de Vall d'Hebrón, el matrimonio de Valencia que simuló un parto, Alcalá 20, el abogado colaborador de ETA ...".