Restaurada la primera película rodada en España, hace casi un siglo
'Salida de misa del Pilar de Zaragoza' dura dos minutos y medio
La primera película rodada en España, Salida de misa de doce del Pilar de Zaragoza, que se conservaba desde el 11 de octubre de 1896, día de su filmación, en el soporte original de nitrato, acaba de ser restaurada en una copia de seguridad por la Filmoteca de Zaragoza y el Ayuntamiento de la ciudad. La cinta será presentada públicamente el próximo 23 de abril, Día de Aragón, en un multitudinario acto cinematográfico que se realizará en la capital aragonesa.
Eduardo Jimeno Garmendia, nieto del autor de la filmación y uno de los poseedores de los derechos de la película en su condición de heredero, conservará todos los derechos y las copias de esta histórica obra. Antonio Piazuelo, concejal de Cultura del Ayuntamiento zaragozano, destacó ayer que "lo importante era salvar una obra histórica del cine español que estaba a punto de perderse por el paso de los años", y apuntó que proseguirán las conversaciones para que una copia de la película se incluya en los fondos de la Filmoteca de Zaragoza. Su restauración ha corrido , a cargo del equipo de Juan Mendi.Agustín Sánchez Vidal, catedrático de Historia del Cine de la Universidad de Zaragoza, editará en breve un libro sobre el rodaje de la película y la obra de Eduardo Jimeno Correas, autor de la filmación, además de incluir datos de su cuaderno de notas. El cineasta aclaró de forma definitiva las dudas sobre el título de la primera película española: Salida de misa de doce del Pilar de Zaragoza es la primera. Julio Pérez Perucha, en un libro del Ministerio de Cultura, publicó en su tiempo que La llegada del tren a Segorbe era anterior, pero aquella película no es española y, además, el propio Pérez Perucha ha manifestado que hubo un error al transcribir las notas y la de Segorbe fue rodada un mes después".
17 metros de cinta
Salida de misa de doce del Pilar de Zaragoza fue rodada en soporte de nitrocelulosa con perforación circular Lumière, característica de los filmes de aquella época. Grabada en una cinta de 17 metros, tiene una duración aproximada de dos minutos y medio. Sánchez Vidal apuntó ayer que Eduardo Jimeno Correas y su padre eran unos poderosos feriantes de la época, relacionados con la capital aragonesa, donde ejercían de interlocutores entre feriantes y Ayuntamiento, y donde tenían garantizado el suelo. para instalar sus barracas, sin necesidad de acudir a las subastas anuales en vísperas de las fiestas del Pilar. En 1896 estrenaron en Zaragoza un cinematógrafo Lumière -con anterioridad, habían proyectado con un cinetoscopio Edison- que instalaron en un edificio noble del paseo de la Independencia, la principal arteria de Zaragoza, pero se encontraron con que en aquellas fiestas del Pilar había instalado otra barraca cinematográfica Estanislao Bravo.Los Jimeno se plantearon la forma de ganar la clientela a su competidor, y aprovechando que el cinematógrafo Lumière servía indistintamente para proyectar y para grabar, decidieron tomar unas imágenes de Zaragoza como reclamo. Eduardo Jimeno Correas grabó primero unas maniobras que el regimiento de pontoneros realizaba en el río Ebro, pero la mala luminosidad de la película le llevó a despreciarla para su proyección y posteriormente se velaría. El día 11 de octubre, desde un balcón situado enfrente de la basílica del Pilar, grabó sin ningún preparativo la salida de los fieles de la misa de mediodía, y tanto éxito tuvo la filmación que, según los periódicos de la época, las proyecciones se iniciaban a las ocho de la mañana y concluían sobre las cuatro de la madrugada.
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