La Comunidad intenta rebajar el precio final de los pisos de PSV

Los nuevos responsables de PSV se reunieron ayer en la Puerta del Sol con altos cargos de la Comunidad. La auditoría de la cooperativa todavía no ha sido entregada. El Gobierno regional prepara una serie de medidas de ayuda económica para que los 10.000 cooperativistas madrileños de PSV recuperen al final del proceso la mayor parte de las 500.000 o 700.000 pesetas del sobrecoste de sus viviendas.Mientras los cuatro nuevos administradores de PSV diseñan el modelo jurídico que debe seguir PSV para su segregación -al parecer, imposible de aplicar mientras se mantenga la actual suspensión de pagos-, la Consejería de Política Territorial multiplica sus reuniones con los representantes de todos los sectores implicados.

La Consejería negocia con la Asociación de Gestoras de Cooperativas una rebaja del porcentaje que se cobra habitualmente a los cooperativistas por el proceso normal para desarrollar las viviendas (un 10%) al mínimo imprescindible (en torno al 5%).

A las constructoras que han parado sus obras se les pedirá que no reclamen indemnizaciones por estos meses en blanco. Con estas empresas cabe la posibilidad, incluso, de reconsiderar los propios precios de construcción, fijados sobre 60.000 pesetas metro cuadrado durante el periodo de explosión económica en el que se iniciaron la mayoría de las casas de PSV. Desde la Comunidad se ha comprobado que en los dos últimos años las bajas medias de contratación de obras han pasado del 10% al 20%. El precio de construcción, por tanto, podría descender a 55.000 pesetas el metro cuadrado.

Intereses bancarios

Con los bancos hay varias alternativas. La primera, que entreguen el dinero para reiniciar las casas en cuanto tome cuerpo el plan de viabilidad de las promociones. Luego, que instituciones como el Banco Hipotecario eleven su cobertura máxima en los créditos por vivienda del 70% actual al 75%. La peseta, por otra parte, no vale lo mismo ahora que cuando se concedieron esos préstamos, y los intereses podrían reducirse. Los créditos complementarios que algunos cooperativistas soliciten ahora, para cubrir sobrecoste, deberían alargarse de 10 a 15 años.La Comunidad baraja todas estas posibilidades, así como abrir oficinas y teléfonos de información. A la Administración estatal se le ha comentado ya que si el problema PSV se resuelve este año, el cupo de subvención para viviendas sociales -entre 500.000 y 700.000 pesetas- fijado para la región podría no alcanzar a las necesidades reales. En Madrid se subvencionan anualmente 10.000 de estas viviendas, aunque 1993 sólo se aprobaron ayudas a 8.000 por la crisis de PSV. La Comunidad defiende que ese criterio se flexibilice para que todas las casas de PSV -más de 8.000 pendientes en la región- se añadan en un año a ese cupo.