"A mi hijo le rebajaban a cero, a nada"
Jesús Santos, padre de David, uno de los jóvenes fugados el pasado domingo de la base General Asensio de Palma de Mallorca, explica que su hijo "es muy aficionado al ejercicio físico, por duro que sea. Pero no le gustaba el tratamiento moral que recibía en la compañía, pues le rebajaban a cero, a nada, y eso le desesperaba".David mantenía a su padre, que vive en Huelva, informado de "los malos tratos y las vejaciones de toda índole" a los que frecuentemente se les sometía. "Esperaba que algo fuerte iba a ocurrir un día u otro".
Jesús solía insistir a su hijo en la necesidad de que aguantara. "Sólo le quedaban dos meses para licenciarse y ahora todos son incógnitas y preocupaciones. Mi hijo quería a la COE, los ejercicios físicos no le preocupaban". "El problema llegaba después de los entrenamientos, cuando estaba en la compañía. Entonces comenzaban los malos tratos, las patadas, todo eso... Le aconsejé que se alquilara un piso para que desapareciera de allí y le dejaran tranquilo, pero no me hizo caso".
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