Cinco millones de litros de residuos fétidos se derraman en Jaén y llegan al Guadalquivir

La rotura de una balsa de alpechín (producto fétido altamente contaminante resultado de¡ proceso de extracción de aceite) en Baeza (Jaén) ha provocado el escape de más de cinco millones de litros de esta sustancia, parte de la cual ha llegado a las aguas del río Guadalquivir, desde donde se abastece para el consumo a la población de las provincias de Córdoba y Sevilla. Entre las soluciones a adoptar está el desembalse de un millón de metros cúbicos de agua de los pantanos Negratín (Granada) y El Tranco (Jaén) para que el alpechín se diluya.

"La población de Sevilla se abastece de agua del Guadalquivir, pero con la dilución que se producirá con el agua desembalsada esperamos que ni tan siquiera lo noten", indicó el ingeniero jefe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Jesús Morientes. Esta medida pretende aumentar el caudal del río de manera que el líquido de alpechín, con un elevado grado de acidez, caído al agua se rebaje de tal forma que sus efectos no sean significativos. Este accidente, calificado de "bastante grave" por Juan Torres, delegado de Gobernación de la Junta de Andalucía, debido a las consecuencias ecológicas que puede desencadenar, se inició sobre las cuatro de la tarde del martes, cuando se rompió un ángulo de la balsa de alpechín propiedad de la empresa Oleícola de Jaén SA. La sustancia, una disolución orgánica que en contacto con el agua absorbe oxígeno y resulta dañino para el hábitat, comenzó a bajar por las laderas de la colina sobre la que se sitúa la ciudad de Baeza, llegando al arroyo Matadero, que transportó el alpechín hasta el Guadalquivir.

Lo que se ha filtrado al río ha sido la parte líquida que compone el alpechín, la menos contaminante, mientras que el lodo se mantiene en la tierra. Los primeros cálculos de la Administración indican que entre 1.000 y 1.500 olivos de esta zona se han visto afectados por los lodos, aunque todavía se desconoce si el contacto con el alpechín provocará la muerte de los árboles.

Tres máquinas trabajaron durante todo el día de ayer para sellar el arroyo y dejar en su cauce el lodo, que al ser viscoso se desliza con mayor dificultad. Con posterioridad, esta sustancia tendrá que ser eliminada igualmente del arroyo, que ha. quedado totalmente destrozado, ya que en caso de que lloviera se correría el peligro de que el alpechín se saliese del cauce provocando nuevos incidentes.

Cierre cautelar

La Junta decretó ayer el cierre cautelar de la empresa ante la "falta de fiabilidad" de las medidas correctoras empleadas en el proceso de embalse de alpechín. Juan Torres, que visitó la zona por la mañana, informó que la empresa Oleícola de Jaén SA fue advertida de cierre la semana pasada por realizar vertidos en el alcantarillado de la ciudad. Gobernación y la Confederación del Guadalquivir han incoado expedientes sancionadores contra la empresa.

La cantidad de alpechín que se ha derramado puede ser superior a los cinco millones de litros. "Podrían ser seis o siete millones", advirtió el delegado de Gobernación, ya que el perfil irregular de la balsa rota complica los cálculos. Esta balsa tiene una capacidad superior, a lo habitual -la media es de dos millones de litros-, aunque en Baeza existe otra de mayores dimensiones propiedad del Ayuntamiento.

La Junta investiga la posibilidad de que otras almazaras de la ciudad hayan aprovechado el accidente para soltar alpechín de sus balsas, con lo que la cantidad derramada podría ser superior.

Jesús Morientes explicó que el arroyo Matadero tiene un caudal de 600 litros por segundo en la zona en la que comenzó a caer el líquido del alpechín, que se vertía a razón de cinco litros por segundo.

La pérdida de agua no afectará a las reservas de los citados pantanos, indicaron fuentes de la Administración regional. El Tranco tiene una capacidad de embalse de 500 millones de metros cúbicos, por lo que sólo perderá un máximo de 500.000 metros cúbicos. La Confederación ha aprovechado este desembalse para realizar la apertura técnica de las compuertas que periódicamente se efectúan en los pantanos.

Los daños que ha producido este accidente no han sido aún evaluados. Dependerán de la eficacia de la acción de lavado.