500 farmacias recogen medicamentos usados ara enviarlos a los países del Tercer Mundo
Ese paquete de analgésicos arrinconado en un cajón puede dejar de ser un estorbo. Las medicinas usadas que ya no son útiles pueden ser vitales para quienes viven en unpaís del Tercer Mundo o en un poblado en el extrarradio de las grandes ciudades. En el mostrador de 500 farmacias de la Comunidad hay urnas donde es posible depositar aquellos medicamentos que sobran alque los compró, pero que aún son aptos para el consumo. La organización no gubernamental Farmacéuticos Mundi se encarga de agruparlas, de seleccionarlas y de enviarlas gratuitamente.
Esta organización cuenta con unos 1.300 socios en toda España y unos 500 en Madrid. Su sede central opera en Valencia. Desde allí se ha centralizado hasta la fecha la distribución de los contenedores por las distintas farmacias, así como la recogida y clasificación de las medicinas. Próximamente, en Madrid será inaugurada una oficina de esta organización en un local en Vallecas:Farmacéuticos Mundi envía casi todas las semanas entre 100 y 600 kilos de medicinas a Perú, Cuba, Bosnia, Angola Nepal o Mozambique, siempre y cuando lo soliciten, según María José Piñar, responsable de la organización en Madrid y farmacéutica de profesión. Pero esta organización no trabaja sola.
Colaboración
En el proceso de recogida de las medicinas en distintos puntos de España colabora la Cooperativa - Farmacéutica Española (Cofares), empresa que se dedica normalmente a distribuir los medicamentos de los laboratorios a las farmacias. Esta cooperativa participa recogiendo las medicinas de los establecimientos distribuidos por distintas comunidades autónomas. También traslada los medicamentos a la delegación central de Farmacéuticos Mundi.
El Ministerio de Asuntós Exteriores se encarga en ocasiones de los trámites que hacen falta para que las medicinas lleguen sin problemas hasta el país de destino. "Recuerdo un envío a Ruanda que fue terrible. Los medicamentos tuvieron que pasar por siete aduanas de siete aeropuertos distintos. Es fácil imaginar en qué estado acabaron los paquetes. Pero las medicinas llegaron a buen término", cuenta Piñar.
"La gente trae de todo", explica esta farmacéutica, "incluso ciertos laboratorios que no pueden dar salida a algunas partidas de medicinas o de alimentos para bebés nos las dan gratis", añade Piñar.
Pero la labor de Farmacéuticos Mundi no queda aquí. Entre sus objetivos se encuentra la destrucción de medicinas caducadas que son llevadas a las farmacias. Los farmacéuticos las separan de las utilizables, para que sean destruidas ecológicamente en crematorios. Así se evita que contaminen.
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