El régimen argelino busca presidente tras el rechazo de Buteflika
El régimen argelino sólo tiene cinco días para encontrar un nuevo presidente de la república. La dimisión de quien se daba por prácticamente seguro para ocupar el cargo, el ex ministro de Exteriores Abdelaziz Buteflika, vinculada al fracaso de la Conferencia Nacional para el Diálogo, ha provocado una cierta sensación de vacío de poder. Pero sólo se trata de una simple apariencia, ya que queda en pie una última garantía: el Ejército.
Se ha iniciado una carrera contrarreloj para buscar un presidente antes del 31 de enero, cuando se extingue el mandato del Alto Comité de Estado, presidencia colegiada de cinco miembros que durante dos años ha gobernado interinamente el país.Liamin Zerual, ministro de la Defensa, se ha convertido tras la renuncia de Buteflika en uno de los más firmes aspirantes a la presidencia. Es un general retirado que abandonó el Ejército por disensiones con el ex presidente Chadli Benyedid sobre la reestructuración de las Fuerzas Armadas. Además, se da como candidatos al ministro del Interior, el ex coronel Salim Saadi, y el ex general Benyeles, ex ministro de Transportes, quien también dimitió de sus cargos en oposición a la política de Benyedid.
El nombramiento del presidente se efectuará en el Alto Consejo de Seguridad, institución de carácter consultivo creada en 1989 y constituida por el presidente de la república, el jefe del Gobierno, el presidente del Parlamento, el jefe del Alto Estado Mayor y los ministros de Economía, Defensa, Justicia, Exteriores e Interior.
Esta instancia fue la que creó el Alto Comité de Estado y designó a sus miembros al producirse el vacío constitucional generado en 1992, con la dimisión-destitución de Chadli Benyedid.
La retirada precipitada de la candidatura de Buteflika, padre de la diplomacia argelina durante el mandato de Huari Bumedian, se efectuó en el marco de la Conferencia Nacional para el Diálogo que el martes y el miércoles se celebró en Argel y donde debía producirse su designación oficial. La operación fracasé por la ausencia del Frente Islámico de Salvación y la negativa de los principales partidos de la oposición democrática a participar en lo que calificaron de malcarada porque "todo estaba decidido y pactado de antemano", incluido el nombre del futuro presidente.
A última hora, y en un intento de salvar la candidatura de Buteflika como presidente, la conferencia modificó la instancia que debía designarle, traspasándola de la Conferencia Nacional al Alto Consejo de Seguridad. Pero la maniobra fracasó de. nuevo, ante la imprevista oposición de un sector del poder civil y del Ejército, que desestimó definitivamente la candidatura de Buteflika y le obligó a retirarse.
Programa de trabajo
El nuevo presidente hallará un programa de trabajo elaborado y aprobado por los cerca de mil delegados a la Conferencia Nacional. Es una especie de Constitución para la transición, en la que se establecen las líneas económicas, políticas y generales por las que se regirá el país los tres próximos años. También se prevé un seudoparlamento, denominado Consejo Nacional de la Transición, con 200 diputados designados entre las organizaciones y asociaciones que asistieron a la reunión.Esta complicada situación no parece preocupar al argelino de la calle, que piensa que si las cosas se complican los militares se harán cargo del poder, tal y, como han estado propugnando desde hace varios meses diferentes organizaciones ultras, entre ellas las del psiquiatra bereber Said Saadi, quien aseguró ayer: "Mejor el Ejército que el caos".
Por otra parte, según informa la agencia Reuter citando al partido antiintegrista Ettahaddi, militantes islamistas mataron el miércoles por la noche a un profesor de historia en el este de Argelia y a otras seis personas.
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