El FIS reconoce que sus dirigentes han mantenido contactos con las autoridades
Rabá Kebir, portavoz en el exilio del ilegalizado Frente Islámico de Salvación (FIS), reconoció ayer que los encarcelados dirigentes del frente han mantenido contactos con las autoridades argelinas, y que tales discusiones concluyeron sin resultados, todo lo contrario de lo que sostiene el régimen. El "hemos establecido contactos con el FIS" ha sido un mensaje repetido de manera reiterada en los últimos días por diversos portavoces del poder argelino, entre ellos el diplomático y ex periodista Abdelkader Bensalá, convertido desde hace cerca de cuatro meses en uno de los ocho miembros de la Comisión Nacional para el Diálogo. Bensalá aseguró a la prensa que los resultados de estos contactos son "muy palpables" y que continuarán.El propio presidente de la República, Ali Kafi, reconocía asimismo estas conversaciones en el transcurso de unas declaraciones efectuadas a la cadena de televisión MBC. "El poder ha establecido contactos con las personalidades de sensibilidad islámica, encarceladas, o no", aseguró. Una declaración sorprendente, sobre todo porque viene del máximo responsable político de Argelia, quien durante los dos últimos años ha condenado reiteradamente la posición del Frente Islámico de Salvación.
Por si todo ello no fuera suficiente, el máximo responsable del partido islámico en el exterior, Kebir, confirmaba a su vez los mencionados contactos en una entrevista publicada por el periódico saudí, editado en Londres, Al Charq El Awsat.
"Maniobras poco serias"
Se trató, según Kebir, de un acercamiento hacia "Abasi Madani y otros jefes religiosos para poner las condiciones de un diálogo, en un intento de dar credibilidad al régimen". Kebir indicaba que, en su opinión, esas maniobras "son poco serias y no pueden ser más que rechazadas".En un comunicado emitido ayer desde su exilio en Alemania, el portavoz del FIS enfatizó que tales "contactos eran sólo conversaciones y de ninguna manera un diálogo [político]" y agregó: "Los líderes se negaron a entrar en ninguna negociación e insistieron en la liberación de todos los presos políticos como condición previa para manifestar su legítima posición ante la crisis política".
Un representante del movimiento islámico en el interior confirmó ayer que los primeros mensajes del poder hacia los dirigentes islámicos llegaron en octubre a través del ex presidente Ahmed Ben Bella y del imam ciego y disidente de la organización Hachemi Sahnuni. Ambos visitaron al 0mero dos del partido integrista, Alí Belhay. Luego ha habido otros contactos, entre ellos con Abdelkader Hachani, miembro del comité ejecutivo provisional del FIS.
Toda esta serie de declaraciones confirman un intento de negociación entre el poder argelino, básicamente constituido por el Ejército, y los máximos dirigentes del FIS, en una operación destinada a sacar al país de la crisis.
El secretismo que rodea a estos contactos provocó una oleada de rumores y conjeturas, que culminaron el lunes por la noche, cuando se aseguró que cinco comisionados del FIS se sentarían en la mesa del diálogo.
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