Maribel Verdú se luce en el verano austral
La actriz presenta el filme 'Tres palabras' en el festival de Punta del Este
En la segunda jornada del Tercer Verano de Cine Español en Punta del Este (Uruguay), la actriz Maribel Verdú conquistó al personal con su desparpajo en la conferencia de prensa, aunque decepcionaron los boleros que balbucea en la película Tres palabras, de Antonio Giménez-Rico. La ausencia de Ángela Molina, que al emprender el viaje se encontró con el pasaporte caducado, convirtió a Verdú en la estrella del festival.Maribel Verdú, de 23 años, no se cortó ni un pelo con sus declaraciones, que abarcaron desde el estado de su busto hasta la decadencia de directores como Carlos Saura y Luis García Berlanga y su escaso interés por trabajar con Pedro Almodóvar.
Todo partió a raíz de la pregunta de porqué el director Fernando Trueba no tenía un reconocimiento como Berlanga, Saura o Vicente Aranda. Ni corta ni perezosa, Verdú dijo que Trueba se encuentra mucho mejor que otros que están en decadencia. A la pregunta de si lo de la decadencia se refería a Berlanga, Saura o Atanda, Verdú aseguró: "Desde luego, Aranda no". Como asustada de su propia audacia, Verdú desvió la culpa hacia la prensa: "No sé... la prensa muchas veces es muy mala y se mete mucho con directores que han sido -dios en este país, como Berlanga y Saura, y de repente empiezan a pasar de ellos. Una cosa que me parece cruel. Por eso digo que Trueba, por lo menos, todavía no ha llegado a eso".
El tema de la consistencia de sus senos lo suscitó Verdú al contar que hace tres años se encontró que en un cine se exhibía una de sus primeras películas, El sueño de Tánger, de Ricardo Franco, rodada en 1984. Tras entrar en el cine, constató que aparecía "con unas tetas duras como piedras, tenía yo 13 años, recién crecidas". A la pregunta de si ahora ya no están tan firmes, Verdú respondió: "Están estupendas, pero de otra manera. Entonces tenían todavía esa piedrecita adentro que sabemos las mujeres". La actriz definió asimismo la película de Bigas Luna Huevos de oro como "sexo, sexo, sexo y más sexo. Es una película que yo adoro".
Al final, Maribel Verdú declaró que no se considera una actriz que encaje en los esquemas del cineasta Pedro Almodolvar y que no le quita el sueño la idea de trabajar con él. Solo lo haría, dijo, si le ofrece un papel que le guste mucho y además le pague lo que ella quiera. Su enorme simpatía, sin embargo, no evitó que quedaran en evidencia sus limitaciones como cantante, más aún cuando tras Tres palabras se proyectó La Lola se va a los puertos, de Josefina Molina, película que sólo se justifica por la enorme voz de la artista gaditana Rocío Jurado.
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