Las autoridades temen un invierno polar en la costa Este de EEUU

La ciudad de Washington comienza a descongelarse, pero las temperaturas en la costa Este siguen todavía bajo cero y las autoridades advierten de la necesidad de racionar el consumo de energía ante el riesgo de un invierno polar. Al mismo tiempo, el cálculo de daños causados por el terremoto de Los Ángeles aumenta y la guardia nacional ha comenzado a levantar tiendas de campaña para dar cobijo a las más de 20.000 personas que han perdido sus casas.

La actividad política y económica, que quedó totalmente, paralizada por el frío, se reanudó ayer en Washington, aunque sólo parcialmente. Los ministerios y demás oficinas públicas comenzaron a trabajar desde la diez de la mañana para dar más tiempo a las máquinas quitanieves a retirar el hielo acumulado en las principales avenidas. La circulación era muy lenta, no sólo en las carreteras, sino también en las aceras, donde la gente se deslizaba más que andar. Los hospitales han tenido que atender decenas de casos de rotura de huesos por caídas como consecuencia del hielo.El paro de los funcionarios era objeto de comentarios irónicos durante el día de ayer. Si cuando se dice que sólo acudan a trabajar "los imprescindibles" se quedan en sus casas 400.000 personas, parece muy fácil pensar en el camino más directo para reducir el altísimo déficit público. El 20 de enero es la fecha en la que tradicionalmente se celebra la loma de posesión de los presidentes norteamericanos. Pero este 20 de enero también será un día a recordar en la historia de Estados Unidos, aunque sea por el hecho de que ha sido el único en el que se interrumpió por completo la confabulación política en el Capitolio y en la Casa Blanca. ¿O es que el país se ha quedado helado por el primer año de gobierno de Bill Clinton?

Las temperaturas en el este y el medio oeste oscilaron ayer en tre los cero y los diez grados bajo cero, y ascenderán un poco más en este fin de semana, pero los pronósticos meteorológicos anuncian nuevos frentes fríos para los próximos días. Ante esa eventualidad, los responsables de las empresas de electricidad y gas han pedido a los ciudadanos que consuman sólo la energía imprescindible Para, mantener confortables sus casas. El Ayuntamiento de Washington ha advertido que la ciudad ha estado al borde del colapso energético durante la ola de frío del miércoles y jueves, en la que han muerto 130 personas en todo el país.

Durante las noches, la policía recorre las calles en busca de las personas que duermen bajo las estrellas, pero todavía hay muchas cuyo único abrigo son cajas de cartón y papeles de periódico. Las autoridades han facilitado a la población un número de teléfono en el que se puede avisar sobre el paradero de los indigentes.

Dos nuevos temblores

En Los Ángeles, el número de muertos en el terremoto del pasado lunes se eleva ya a 55. La agencia federal para la administración de emergencias anunció ayer que la destrucción provocada por el temblor, que marcó 6,6 grados de intensidad en la escala de Richter, es mayor que lo que se había calculado al principio. Un portavoz de esa agencia dijo que hasta ahora se habían registrado 25.000 casas destruidas, pero que las denuncias de daños recibidas en los últimos días permiten pronosticar que la cifra final va a ser muy superior a ésa.

Dos ligeros temblores, que los expertos consideran réplicas al registrado el lunes y que superaron los 4 grados en la escala de Richter, volvieron a sembrar ayer el desconcierto entre los habitantes de California.