'Cementerios' atómicos en el próximo milenio
Ningún país tiene cementerio definitivo para los residuos generados por el funcionamiento de las centrales nucleares -420 en el mundo-. Todo va despacio, porque la papeleta es difícil de resolver. El caso más espectacular es el de Estados Unidos, donde están operando 110 reactores; o sea, más de la cuarta parte de los ahora en funcionamiento. Dieciséis tendrán agotada la capacidad de sus piscinas -almacenamiento temporal- en el año 2000 y 55 en el año 2010. Actualmente, Estados Unidos tiene almacenadas nada menos que 20.000 toneladas de combustible gastado, que serán el doble a finales de siglo, según los datos del último boletín del Fórum Atómico Español. O sea, que sobre la Tierra hay ahora la escalofriante cifra de unas 70.000 toneladas de residuos de uranio radiactivo.Estados Unidos, Francia y Alemania son los que más lejos han ido en el proyecto de cementerio nuclear. Han llegado a señalar los emplazamientos posibles. Estados Unidos apunta a Yucca Mountain, en Nevada, y ha recibido también la oferta de dos tribus indias para que el Gobierno federal lo coloque en su territorio a cambio de recibir sustanciosas compensaciones económicas. Se encuentra ya muy avanzado el proyecto alemán en el domo salino de Gorleben. Francia propuso la pasada semana cuatro posibles emplazamientos -en los departamentos de Gard, Alto Marne, Meuse y Vienne-, sobre los que se realizarán estudios durante 15 años antes de decidir la ubicación final.
Alemania, a la cabeza
Pero, en fin, nada es para mañana ni para pasado mañana. Alemania se ha marcado como objetivo tener sus instalaciones listas para el 2008; Estados Unidos, para el 2010, y Francia, el 2015. Otros países, como España, Suecia, Suiza y Finlandia, han fijado el 2020-2025 como lustro decisivo. La Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA) explica que, en este asunto, las pautas son internacionales, y que. hay una corriente de transferencia de tecnología bastante fluida.Con vistas a esas instalaciones, ENRESA hace ahora prospecciones en el territorio nacional peninsular. Como la opción hasta ahora manejada es enterrarlos, se buscan las condiciones geológicas idóneas, traducibles en estabilidad durante cientos de miles de años y ausencia de agua. Los terrenos mejores son los de granito, arcilla y sal.
Mientras tanto, las fórmulas de almacenamiento temporal son muy similares en todos los países: piscinas y contenedores de hormigón y metálicos. Sin embargo, continúan las investigaciones para buscar métodos distintos a asegurar el sellado y dejar que pase el tiempo. Ayer mismo, cuatro investigadores franceses anunciaron que habían encontrado una fórmula para reducir la radiactividad de los desechos nucleares mediante la aplicación de calixarenos, informa AFP. Los estudios se han realizado en el Centro Europeo de Altos Estudios de Industrias Químicas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.