Grietas suturadas

La Dirección General del Patrimonio de la Comunidad de Madrid, departamento que dirige Miguel Ángel Castillo" es la encargada de suturar las grietas que amenazan a muchos de los edificios históricos de la región.. El año pasado se invirtieron en estas labores 405 millones de pesetas. Hubo, pues, para reparar algunos edificios históricos, aunque muchos se quedaron desamparados. Tal es el caso de la iglesia de San Bartolomé de Navalafuente.

"No tenemos dinero para llevar a cabo esas obras. Hay otros edificios más importantes que tienen prioridad. Lo siento, pero ésa es la cruda realidad", afirma Castillo.

Donde sí intervino Castillo fue, por ejemplo, en la restauración de las iglesias parroquiales de Cubas de la Sagra (inversión de 85 millones de pesetas) y Guadalix de la Sierra (93 millones).

También se recuperó la iglesia conventual del monasterio de San Antonio de la Cabrera (SI millones), una iglesia románica del siglo XII ubicada en plena sierra de Madrid.

Se han reparado las cubiertas de la capilla del Cristo de los Dolores en Madrid (40 milkones), del convento de la Inraaculada Concepción en Loeches (7 millones) o de Santa María Magdalena en Torrelaguna (52 millones).

En Mejorada del Campo se ha llevado a cabo la restauración, integral de la capilla de San Fausto, en la iglesia de la Natividad (46 millones). Se trata de una capilla funeraria considerada una de las obras más importantes del barroco madrileño. En este templo también se han resuelto algunos problemas estructurales y de humedades que amenzaban su integridad.

No obstante, las obras más ambiciosas han sido la terminación de la fachada del oratorio del Caballero de Gracia (198 millones de pesetas) en la Gran Vía madrileña y la restauración del transparente barroco del monasterio de Santa María del Paular, en Rascafría (83 millones de pesetas). En este conjunto conventual del siglo XVII se ha intervenido urgentemente en las zonas más dañadas por el paso de los siglos: el cerramiento, las capilas y el cuerpo de acceso a la cubierta.

En 1993 también inició las obras de la cubierta de la iglesia parroquial de San Juan Bautista en Arganda del Rey (22 millones), la recuperación de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en el Molar (93 millones), la restauración de la parroquia de San Vicente Mártir en Braojos (41 millones) y la consolidación de la torre de Santa María la Blanca de Cerceda (40 millones). Este templo estaba a punto de perder su torre debido a las grietas y desplomes. La iglesia, declarada monumento histórico-artístico, es un magnífico ejemplo del gótico de la época de los Reyes Católicos.