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La vía diplomática indigna a amplios sectores militares

Miguel Ángel Villena

La decisión del presidente Carlos Salinas de Gortari de abrir una vía diplomática en el conflicto armado de Chiapas ha indignado a amplios sectores militares que desconfían de las salidas políticas. Pese a los tranquilizadores mensajes gubernamentales, profusamente difundidos, entre 5.000 y 10.000 campesinos y guerrilleros alzados en armas dominan toda la intrincada zona de la selva Lacandona, fronteriza con Guatemala, donde han instalado sus cuarteles generales y donde cuentan con el apoyo de la población.Los altos oficiales mexicanos, y en especial los que han estado destinados en el pasado en la zona de Chiapas, apostaron desde el primer momento por aplastar militarmente la revuelta e impedir así el enquistamiento de un movimiento guerrillero permanente en México.

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Los blandos y los duros

Según fuentes militares, el alto el fuego decretado por Salinas abre una. brecha entre las concepciones blandas del Gobierno y las tesis duras supuestamente defendidas por el Ejército. Algunos sectores castrenses temen una extensión del conflicto a los Estados de Oaxaca o Guerrero, en losque existe el mismo fermento de pobreza que en Chiapas.

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El Ejército mexicano abrió ayer todas las carreteras que mantenía bloqueadas y declaró haber alcanzado el primer objetivo de su operación, consistente en "recuperar las principales plazas tomadas por los transgresores". Los militares admiten, no obstante, que no tienen todavía el control de Guadalupe Tepeyac, una pequeña localidad indígena que permanece en manos de los guerrilleros zapatistas.

Una discreta vigilancia de las tropas federales se mantenía ayer en San Cristóbal de las Casas, una ciudad de 73.000 habitantes y el principal centro urbano de la zona de conflicto. Comercios, bancos y mercados abiertos ofrecían ayer una sensación de aparente normalidad que ha venido también a impulsar Manuel Camacho Solís, ex alcalde de la capital y ex canciller mexicano y delegado del presidente Carlos Salinas para el diálogo con la guerrilla. Incluso algunos atrevidos turistas aparecieron ayer por una de las principales zonas de vacaciones de todo México, famosa por sus ciudades de estilo colonial y sus ruinas mayas.

De otro lado, las autoridades civiles, anteriores a la sublevación rebelde del día 1 de enero, han recuperado la totalidad de sus puestos.

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