Salinas decreta una tregua unilateral en Chiapas

El presidente Carlos Salinas de Gortari anuncido ayer el cese el fuego unilateral en Chiapas, lo que permitirá al nuevo cornisionado para la Reconciliación y la Paz, Manuel Camacho, iniciar inmediatamente contactos con el Ejército Zapatista, de Liberación Nacional (EZLN) para encontrar una ,salida negociada y política al conflicto. La suspensión de las operaciones militares no implica una retirada de las tyopas federales que el de enero fueron enviadas a esta región del sur mexicano para sofocar la revuelta, pero si su neutralización mediante esta tregua.

Observadores políticos estimaban ayer, tras conocer la decisión de Salinas, que la paz en Chiapas puede estar muy cerca, al tiempo que aplaudían la postura adoptada por la Presidencia de la República, que consideran audaz. De hecho, el Gobierno mexicano, que rectificó el lunes su decisión inicial de intentar acabar con la sublevación por la vía militar, acepta así una de las principales condiciones impuestas por la milicia armada zapatista para iniciar el diálogo. Además, también se ha manifestado dispuesto a otorgar el perdón, como días atrás anunciara el presidente.Salinas, en un mensaje matinal al país, dijo que había tomado esta decisión después de que el Ejército hubiera alcanzado su objetivo de garantizar la seguridad en la región. El presidente mexicano declaró que las tropas federales permanecerán desplegadas en Chiapas y mantendrán su misión de patrullaje, pero sólo intervendrán si son atacadas. Salina de Gortari concibió el alto el fuego unilateral como "un mensaje de reconciliación, paz y respeto por los derechos humanos".

Diálogo

La decisión coincide con las primeras actuaciones del comisionado para la Reconciliación y la Paz, Manuel Camacho, que se ha reunido ya con el obispo de San Cristobal de la Casas, Samuel Ruiz, el mediador elegido por la guerrilla y también por la Iglesia. Camacho ha mantenido asimis mo conversaciones con los los principales dirigentes de la oposición política Mexicana, a los que les ha pedido un cheque en blanco para poder desarrollar su trabajo de pacificación.

La rectificación de la política gubernamental sobre la sublevación armada de Chiapas, cuya última medida fue este cese el fuego decretado por Salinas, ha salvado a este Gobierno, aunque por los pelos, de una condena cada vez más organizada de la comunidad internacional. El horror comenzaba a cundir por el mundo al ver que en un país, que se precia de ser socio de Estados Unidos y Canadá, se bombardea desde el aire a poblaciónes indígertas inocentes y se aplica a los detenidos la ley de fugas. Las barbaridades cometidas por el Ejército en Chiapas, donde la Iglesia estima en 400 el número de muertos, desde que el 1 de enero se levantó la guerrilla zapatista, estaba creando el deterioro en picado a Carlos Salinas de Gortari como gobernate. El malestar creado ha sido tal que ha estado a punto de levantar en México a cualquier persona minirriamente sensible en relación con los derechos humanos.

Practícamente todos los intelectuales, con excepciones como la de Octavio Paz, y un sin fin de artistas, iglesias e instituciones docentes consideran abominable la actuación de las tropas federales en Chiapas. Desde el triunfo de la Revolución de 1910, la actuación el Ejército mexicano ha pasado casi desapercibida, aunque ha ha saltado tristemente al primer plano de la actualidad en dos ocasiones. En ambas no ha hecho más que salpicar de sangre al Gobierno civil del país: en 1968, con la represión de los estudiantes en la plaza de Tlatelolco y ahora en Chiapas.

El propio Camacho, que es hijo de militar, ya hizo el martes una advertencia al Ejército para que no se extralimitara en sus funciones. " Hay que buscar una salida política, inmediata y digna para todos, que no represente el exterminio. Al Ejército mexicano también le interesa una solución de este tipo", indicó el comisionado poco después de anunciar su disposición a entablar el dialogo urgente con la guerrilla.

El Ejército mantenía ayer en Chiapas unos 12.000 soldados.

El último comunicado de la Secretaría de la Defensa Nacional indicaba que la normalidad había llegado ya a todos los municipios sublevados. Tanto Manuel Camacho como el obispo Samuel Ruiz se disponían anoche a desplazarse a la zona de conflicto.

Por otra parte, un artefacto de escasa potencia hizo ayer explosión en el consulado de México en Bilbao, informa Eva Larrauri. Según el Gobierno Civil de Vizcaya, la bomba, de fabricación rudimentaria, no causó daños en el consulado, situado en un edificio de la calle Luchana. Sobre las 14.15 horas, el servicio de emergencias de la Ertzaintza (policía vasca) recibió una llamada telefónica en la que una voz anónima anunció la colocación del artefacto que explosionó 10 minutos más tarde.