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El Gobierno de Salinas anuncia su disposición a dialogar con la guerrilla

El ex canciller mexicano Manuel Camacho Solís, nuevo comisionado del Gobierno de su país para la Reconciliación y la Paz en Chiapas, anuncio ayer su disposición a iniciar de inmediato el diálogo con la guerrilla zapatista. Camacho, que viajará en las próximas horas a esa región del sur mexicano en conflicto, dijo que, pese a sus diferencias con los planteamientos de la guerrilla, la realidad de la situación exige un diálogo inmediato, que debe ser precedido de una tregua.

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El nuevo comisionado, nombrado el lunes por el presidente Carlos Salinas de Gortari para ese cargo, hizo un llamamiento para la creación de "un gran movimiento nacional a favor de la paz" y se mostró partidario de buscar una salida digna y real para todos los protagonistas del conflicto. Esto último fue interpretado como un mensaje a la guerrilla zapatista acerca de que el Gobierno será generoso si aquella se muestra flexible.Los nombramientos de Camacho y del constitucioalista Jorge Carpizo, este último como nuevo ministro de Gobernación, han sido interpretados como una apuesta de Salinas por darle una salida política y negociada al conflicto, una vez fracasada la vía militar. Observadores políticos estiman que Salinas ha reaccionado a lo que era ya un clamor popular.

Sustituir a Patrocinio González Garrido, un político jurásico del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que llegó a la secretaría de Gobernación con fama de violador de los derechos humanos durante el tiempo que fue gobernador en Chiapas, no soluciona el conflicto creado por los indígenas zapatistas, se asegura en medios políticos mexicarios.

Rebajar la tensión

Sin embargo, su salida de Gobernación y el nombramiento de personas de talante abierto y trayectoria política de tolerancia como son estos dos casos, constituyen globalmente un paso importante, porque rebaja la tensión, especialmente la que ha. creado el Ejército con las ejecuciones sumarias y los bombardeos aéreos indiscriminados sobre la selva.

Ha tenido que producirse el caos para que Salinas envíe de una vez a Gobernación a una persona, al menos hasta ahora, de trayectoria limpia y que pueda generar de entrada confianza en la población. Los anteriores titulares, tanto el ex policía Fernando Gutiérrez Barrios como González Garrido, eran gentes siniestras salidas de las cañerías del PRI a quienes no se les podía confiar ni la regeneración de la corrupta policía mexicana ni por supuesto que inyectaran de limpieza el proceso electoral que permitirá al país elegir un nuevo presidente en agosto próximo,

Medios políticos aseguran que gobernar México ha significado hasta ahora contar con la globalidad del PRI, un partido en el que covergen reformistas honestos y políticos de pensamiento y manos sucias que siguen siendo un poder fáctico en el sistema. Pese a que se consideran positivos estos nombramientos también se estima que Salinas se ha quedado corto en la crisis y no ha querido tocar al Ejército.

La brutal actuación de las Fuerzas Armadas en el Estado de Chiapas ha salpicado de sangre al que iba a pasar a la historia de México como el Gobierno que selló la reconciliación con Estados Unidos, transformó económicamente el país e hizo posible la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

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