_
_
_
_

El Museo Nacional de Ciencias Naturales completa su reforma con la apertura de dos innovadoras salas

Las obras de modernización comenzaron en 1987 y ascienden ya a 3.000 millones

El Museo Nacional de Ciencias Naturales abrió ayer dos innovadoras salas con exposiciones permanentes que significan la puesta de largo de su remozada imagen. Abierto hace más de dos siglos por Carlos III, este museo, situado en el paseo de la Castellana de Madrid, comenzó en 1987 una larga carrera por la modernización, en la que se han invertido ya unos 3.000 millones de pesetas, según el cálculo hecho por su director, Pere Alberch. Ayer, el príncipe de Asturias y el ministro de Educación y Ciencia inauguraron las dos nuevas salas. A partir de hoy, el público podrá visitarlas.

Más información
El Príncipe pregunta

Al ritmo de la naturaleza es una muestra muy conceptual. Jordi Flos, profesor de Ecología de la Universidad de Barcelona y autor de la exposición, recalcó que en el montaje se intenta dar al público conceptos generales más que una avalancha de información. Pere Alberch explicó: "Hemos apostado por la vanguardia, por la abundancia de elementos audiovisuales sugerentes para el público. Pocas piezas y mucho espectáculo. Se trata de provocar al público. Es una exposición muy novedosa dentro del discurso museográfico en el rnundo".El montaje, que ha costado 150 millones de pesetas, se divide en seis salas. La primera es una sugerente, burbuja que envuelve al visitante con un audiovisual. Después, una sala parecida a un bosque otoñal explica que, la naturaleza es un sistema de piezas que interaccionan; lo interesante es asistir en un minuto o dos, mediante avanzados programas de ordenador, a procesos evolutivos que al natural duran hasta miles de años, por ejemplo, los cambios en un bosque. El tercer apartado parece un posmoderno bar de copas, con una gran encina; el cuarto es un supermercado con productos con marcas comerciales concretas que refleja el poder del hombre para cambiar la naturaleza mediante la transformación de energía. Quedan para el final una cueva muy bien recreada que muestra la vida allí donde no hay luz y una sala gris donde se proyecta una película sobre la responsabilidad del hombre en el cuidado de la Tierra.

La otra exposición, llamada El museo del museo, es una recopilación de los tesoros del museo, que, entre otras cosas, cuenta con un millón de invertebrados fósiles y 170.000 lotes de moluscos. "Es un repaso a la historia del museo a través de sus piezas emblemáticas"- dijo Alberch. "Pero con un guiño muy moderno. Recrea la estética de un museo del siglo XVIII, pero con una presentación muy novedosa".

El Museo de Ciencias Naturales depende del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, cuenta ahora con tres exposiciones permanentes y recibe una media de 30.000 visitantes cada mes.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_