Hacienda calcula en 691.000 millones el coste de la alternativa fiscal presentada por el PP

"Imprudencia, vaguedad, demagogia, dudosa eficacia...". Éstos son algunos de los calificativos que merece al Ministerio de Hacienda la alternativa fiscal presentada el lunes por el PP. Según un primer estudio técnico, el coste para el erario público de estas medidas se elevará como mínimo a 691.000 millones de pesetas, ya que algunas de ellas son imposibles de cuantificar. El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, señaló en el Congreso que la alternativa del PP supondrá un aumento del déficit público, lo cual "es la peor política que en estos momentos se podría ofrecer".

Sólo la rebaja de la tarifa y de las retenciones del impuesto sobre la renta en un 5% supondría una disminución de la recaudación en unos 350.000 millones de pesetas entre los años 1994 y 1995, según Hacienda. No obstante, se acusa la propuesta de "vaga" al no determinar si se trata sólo de una corrección de ambas tablas o si se piensa también en disminuir en el mismo porcentaje todas las deducciones del impuesto.El aumento del 5% actual al 10% en las deducciones por inversión en activos fijos nuevos en el impuesto sobre sociedades es una medida "inaceptable", según Hacienda. La razón es que va en contra de las tendencias dominantes en la fiscalidad internacional. Además, se pone en duda su eficacia para activar la inversión y se considera que las empresas ya disfrutan de suficientes incentivos fiscales. El año que viene, el gasto fiscal en el impuesto de sociedades -conjunto de deducciones y desgravaciones- supondrá la mitad de la recaudacion prevista. El motivo -"que olvida el PP"- es que tanto en la Ley de Presupuestos como en la Ley Financiera se incluyen mayores beneficios fiscales para las empresas, en especial para las pequeñas y medianas, como resultado del pacto con CiU.

La Ley de Presupuestos para 1994 también se adelanta a otra de las propuestas del PP, en concreto la que reclama un aumento del 20% al 25% en la deducción por inversiones relacionadas con el comercio exterior. Lo mismo ocurre con la deducción prevista para los gastos de formación profesional, que el Gobierno ya ha puesto en marcha en esta misma ley y que, según el PP, debería elevarse al 15%, si bien con un criterio más restrictivo. El conjunto de todas las propuestas del PP que afectan al impuesto de sociedades tendría, según Hacienda, un coste de 90.000 millones en 1994.

Pero además, la libertad de amortización para las empresas (medida que persigue mejorar su tesorería), que también propone el PP, está en principio calculada por Hacienda en unos 100.000 millones de pesetas en 1994. No está incluido, sin embargo, el coste de la actualización de balances, por imposibilidad técnica.

Más importante aún sería el impacto recaudatorio de elevar al 20% la deducción por adquisición de vivienda nueva (ahora es el 15%) durante los dos próximos años. Hacienda lo calcula en 113.000 millones de pesetas en 1994, si bien admite que la "ambigüedad" de los términos en que está redactada la medida no permite afinar en el cálculo. De hecho, en 1991 (últimos datos disponibles), esta deducción benefició a 2,5 millones de contribuyentes, que se desgravaron 121.000 millones de pesetas por este concepto. En ese mismo año, la deducción en la base ¡mponible -conjunto de rentas sometidas al impuesto- en concepto de intereses de préstamos invertidos en la adquisición de vivienda habitual alcanzó los 945.870 millones de pesetas.

Demagogia

Otro de los impuestos afectados, el de matriculación de vehículos -que se implantó cuando se rebajó el IVA para los coches-, para el que el PP propone una reducción de cinco puntos, supondrá una menor recaudación de 38.000 millones en un año.En cuanto a las medidas que afectarían al control y la reducción del gasto público, al Ministerio de Hacienda le plantea severas críticas y algunos interrogantes. Se trata, según fuentes de este departamento, de medidas "vagas" y "demagógicas" porque, por ejemplo, se propone la reducción de altos cargos, cuando "donde Gobierna el PP han aumentado".

El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, confirmó ayer en el Congreso que la reducción d ingresos para el Estado que supondría la aplicación de las propuestas fiscales del PP sería de unos 700.000 millones de pesetas, informa Javier Moreno. Serra afirmó que esta disminución de ingresos y el aumento del déficit "es la peor política que en estos momentos se podría ofrecer". El vicepresidente del Gobierno, que fue interrumpido por las protestas de los diputados del PP, afirmó que esta política económica implicaría el aumento de los tipos de interés.