_
_
_
_

IU denuncia ante la Fiscalía presuntos malos tratos en una clínica madrileña

Rosa Rivas

Izquierda Unida remitirá al fiscal general del Estado y al Defensor del Pueblo un informe con las denuncias por presuntas irregularidades y malos tratos presentadas por 15 familiares de enfermos crónicos atendidos en el centro madrileño Sear. IU ha pedido una inspección en profundidad del centro y que el director general del Insalud, José Luis Temes, comparezca mañana ante el Congreso para explicar por qué se renovó el concierto con la clínica el pasado 23 de septiembre, cuando ya existían en el juzgado denuncias, dos de ellas referidas a casos de muerte. Sear niega los hechos que se le imputan.

"Mi madre, Carmen Rodríguez, decayó exageradamente. Pregunté a una de las enfermeras si a mi madre la estaban dando medicación adecuada para la diabetes. La enfermera me dijo que mi madre no aparecía en la historia como diabética. Raro era el día en que llegaba al hospital, y estaba debidamente arreglada: yacía sin camisón en la cama y manchada con su propia orina. Otro día la encontré con el camisón manchado de sangre debido a cuatro uñetadas (arañazos) que tenía en la mano", cuenta su hija, Mercedes Fontecha."Sobre las 7.50 me marcho dejando a mi padre tranquilo en la cama. Al regresar, sobre las 13.00, le encuentro atado a una silla con una sábana, sangrando por la nariz y la dentadura postiza en el suelo, al lado de la silla. En el sanatorio se niegan a examinar las lesiones sufridas, aduciendo que no le dolía. A las tres de la tarde, a petición de la familia, trasladamos a mi padre a La Paz, ingresando en urgencias, donde se le aprecia una fractura nasal. Falleció al día siguiente", afirma Santiago Remesal.

"Que nos expliquen cómo un hombre paralizado del lado derecho, con atrofia muscular, unido a una sonda, puede levantarse de una cama, mover sillones pesados, levantar una persiana rota, abrir la ventana y arrojarse al vacío", dice la familia de Agustín Dargel, que el pasado mes de mayo recibió "una llamada de la clínica a las cuatro de la mañana comunicándonos que el enfermo se había tirado por la ventana y se había matado".

Cinco son los casos que han llegado a los juzgados de instrucción desde principio de este año, pero dos de ellos han sido archivados "por no resultar los hechos denunciados objeto de infracción", según dictamen del juez. Esos dos casos son los referidos a los enfermos, Dargel y Remesal.

"De la documentación aportada por los familiares se desprende que puede haber delitos de tipo penal", señaló ayer la diputada de Izquierda Unida Ángeles Maestro.

"Cuando preguntas a los auxiliares no te quieren decir el nombre del médico y cuando el enfermo sale del centro no te dan ningún tipo de documentación", dijo María Luisa Remesal, del grupo de familiares denunciantes, quienes han empezado a recoger firmas de otros afectados y aseguran haber recibido amenazas por parte de empleados de Sear.

El doctor Luis Tiemblo, representante legal de Sear, niega rotundamente que se hayan producido negligencias en la clínica ni amenazas a familiares de pacientes. "Hemos tenido ya varias inspecciones del Insalud y no han encontrado anomalías", asegura.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Rosa Rivas
Periodista vinculada a EL PAÍS desde 1981. Premio Nacional de Gastronomía 2010. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense. Master en Periodismo Audiovisual por Boston University gracias a una Beca Fulbright. Autora del libro 'Felicidad. Carme Ruscalleda'. Ha colaborado con RTVE, Canal +, CBS Boston y FoolMagazine.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_