Rafael Caldera vuelve, con 77 años, a la presidencia de Venezuela después de un cuarto de siglo
Rafael Caldera, de 77 años, profesor universitario y presidente del país entre 1969 y 1974, ganó el domingo, un cuarto de siglo después de su anterior victoria, la presidencia de Venezuela, según resultados no oficiales basados en proyecciones de las cadenas privadas de televisión. El Consejo Supremo Electoral (CSE) sólo pudo ofrecer un primer boletín con el escrutinio de medio millón de votos en la mañana de ayer, 16 horas después del cierre de los colegios electorales.
En las elecciones presidenciales y legislativas saltó el domingo hecho añicos el sistema bipartidista, que caracterizó y dio más o menos estabilidad a 35 años de democracia venezolana. A los partidos tradicionales del espectro político del país, los socialdemócratas de Acción Democrática (AD) y los democristianos de Copei, se suman ahora con una fuerza electoral similar la Convergencia Nacional de Rafael Caldera y el movimiento izquierdista Causa Radical.Proyecciones sobre muestreos de mesas electorales, realizados por varias cadenas de televisión, aseguran a Caldera la presidencia con una votación que podría rondar en torno al 31%. El segundo puesto parece haberlo conseguido, con un 24%, Andrés Velásquez, técnico electricista de 40 años y gobernador de Bolívar. El ex-gobernador de Maracaibo, Oswaldo Álvarez Paz (Copei), un abogado de 50 años, y el ex-alcalde de Caracas, Claudio Fermín (AD), un sociólogo negro de 43 años, candidatos de los partidos tradicionales, se disputan el tercer puesto en el respaldo popular con un porcentaje de votos que se mueve alrededor del 22%.
El tercer escrutinio oficial del Consejo Supremo Electoral, publicado ayer a las 18.40 de la mañana (23.40 en España), de un censo electoral de casi 10 millones, sólo pudo ofrecer un recuento de algo más de 1,6 millones de votos.
Según este escrutinio provisional, Caldera (Convergencia) va delante con un 31,26%. Velásquez (Causa Radical) le sigue con un 23,70%. Álvarez Paz (Cope¡) tiene 22,38% y Claudio Fermín (AD) el 21,13%. Los restantes 13 candidatos (un brujo, un sexólogo, un ex ministro para la Inteligencia y otros personajes a cual más peregrino) se repartieron menos de un 2% de los votos en disputa.
Cuatro bloques
Tras la jornada electoral del domingo, Venezuela queda dividida en cuatro bloques políticos más o menos similares. Para dar un detalle del terremoto electoral ocurrido, basta comparar que hace cinco años el presidente electo, Carlos Ándres Pérez (AD), y su contrincante, Eduardo Fernández (Cope¡), sumaron más del 85% de votos. Ahora los candidatos de esos dos partidos tradicionales no llegan al 45%: AD y Copei han perdido un 50% de votos en cinco años.Caldera, disidente copeiano, apoyado por una auténtica sopa de letras de diversos partidos, grupos y grupúsculos desde la ultraderecha a los comunistas, y Velásquez, líder del movimiento izquierdista Causa R, de imposible definición ideológica, suman el 50% del electorado venezolano.
Este resultado es el símbolo palpable del desencanto de los venezolanos con la partitocracia y el dominio que los llamados cogollos (cúpulas) partidistas han ejercido durante 35 años de una democracia venezolana, que había sido considerada modelo y una de las más antiguas de toda América Latina. Viejo zorro de la política, avezado en medio siglo de peleas, Caldera ha sabido articular el sentimiento de frustración de los venezolanos y provocó la ruptura de su partido de siempre, aunque él se autodefine todavía como democristiano.
Causa R se beneficia también de ese mismo clima de desencanto y hastío con los partidos tradicionales y la corrupción. Esto hizo que su candidato haya conseguido una votación en torno a un 25%. El radicalismo de alguno de los dirigentes de Causa R, su falta de definición ideológica y una dudosa actitud ante el sistema democrático, pese a sus afirmaciones de que ellos representan "la democracia radical", asusta todavía. Muchas capas del electorado no se atrevieron a dar el "salto al vacío" que suponía votar a su candidato.
En un primer momento, los candidatos de Cope¡ y Causa R no reconocieron el triunfo de Rafael Caldera, en espera de los resultados oficiales del escrutinio. Sólo el adeco Fermín admitió su derrota desde el principio y felicitó "con gran respeto" a Caldera y alabó su trayectoria, que definió como "una vida dedicada al país".
Con gran nerviosismo, Velásquez y dirigentes del partido Causa R aseguraban que, según sus cálculos, ellos habían ganado las elecciones, denunciaban irregularidades y afirmaban que las cadenas de televisión los tenían bloqueados y no les permitían exponer su punto de vista.
En el cuartel general de Cope¡ se palpaba la irritación ante la derrota que les propinó Caldera, fundador del partido en 1946, cinco veces su candidato presidencial y líder indiscutido durante cuatro décadas. La ruptura de Caldera con Cope¡ a raíz de la designación de Álvarez Paz como candidato, tras una elección abierta a todos los venezolanos celebrada el pasado 25 de abril, ha significado un desastre para los democristianos y su candidato.
A las 20.15 del domingo, Caldera se proclamó vencedor en un discurso de 13 minutos en su sede de campaña. Caldera prometió trabajar por un acuerdo nacional sincero, pero al mismo tiempo fustigó con dureza a los dos candidatos que rehusaban reconocerle la victoria y los calificó de inmaduros. A lo largo de la jornada del lunes, Cope¡ y Causa R admitieron al fin su derrota.
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