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Anthony Burgess fallece en Londres a los 76 años

El autor de "La naranja mecánica" estaba considerado como un escritor radical e incisivo

Novelísta, crítíco literario, pianista y compositor, Anthony Burgess, de 76 años y uno de los autores británicos más polifacéticos y prolíficos, murió ayer en un hospital de Londres víctima de un cáncer.Desaparece un hombre cuya enorme curiosidad le hacía inmiscuirse, con envidiable dominio y sentido del humor, en innumerables asuntos del siglo en que vivió. Autor de una cincuentena de obras, Burgess, colaborador de EL PAÍS desde 1982, alcanzó la fama en 1971 por una película de cuyo efectismo desconfiaba: la versión que Stanley Kubrick realizó de su novela La naranja mecánica. Censuradaen el Reino Unido en 1974 por temor a que los jóvenes imitaran los abusos de violencia del protagonista, La naranja mecánica sigue sin proyectarse en la televisión o las salas de cine británicos.

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Anthony Burgess ingresó hace unos días en un hospital londinense donde murió ayer a consecuencia de un tumor maligno. A principios de este mismo año, Burgess había publicado su última obra de ficción, A dead man in Deptford (Un hombre muerto en Deptford), en la que recrea la historia del poeta y dramaturgo inglés Christopher Marlowe (1564-1593). Burgess tuvo tempranas inclinaciones hacia la música y escribió a los 17 anos una sinfonía que llegó a estrenarse. Solo pasados los cuarenta años decidió dedicarse de lleno a la literatura.Tanto sus obras de ficción como las de ensayo cimentaron un prestigio de hombre inteligente, audaz y radical.

Su primera obra de ficción, Time of a tiger (La hora de un tigre) salió en 1957 y, cinco años después, escribió La naranja me cánica, la novela que le dio a conocer internacionalmente y cuya versión cinematográfica, realiza da en 1972, se ha convertido en un clásico.

Tanto Burgess como Stanley Kubrick, el director que llevó al cine las aventuras de un grupo de jóvenes que acepta y repite las locuras de su líder psicópata, fueron duramente criticados por las autoridades por alentar a la violencia.

Censurada en el Reino Unido en 1974, por temor a que los jóvenes imitaran los abusos de violencia del protagonista, La naranja mecánica sigue sin pasarse en la televisión o salas de cine británicos. Incluso el mes pasado, el Tribunal de Justicia de Londres denegó el derecho de emisión de escenas de la película que Channel 4, la cadena de televisión, quería utilizar como documento de un programa enfocado en la censura.

El propio Burgess siempre recordó al público que Kubrick no tuvo en cuenta el último capítulo de La naranja mecánica en el que presenta al protagonista como una persona madura y cansada de la violencia.

Anthony Burgess fue el seudónimo que usó Jack Wilson. Nació en 1917, hijo de un librero y cantante de music hall. Posiblemente su educación católica fue la que lo hizo sentir desde pequeño incómodo en el medio protestante del sur de Inglaterra y lo que lo inclinó siempre hacia el Mediterráneo. La música fue su primera vocación, pero no calificó lo suficiente para seguir estudios musicales en el conservatorio.Burgess tuvo que trabajar desde muy joven para pagar sus estudios y tras terminar la carrera de Fonética y Literatura Inglesa en la universidad de su ciudad natal, ingresó en el Ejército británico.

Estuvo destinado en Gibraltar durante la Segunda Guerra Mundial con el rango de sargento. Durante su estancia allí, entre 1940 y 1946, realizó varios viajes a España. En uno de ellos fue detenido en La Línea de la Concepción, Cádiz, por proferir insultos contra Franco.

Después de la contienda trabajó como maestro de escuela y como encargado de curso en la Universidad de Birmingham. Pidió empleo en la Oficina de las Colonias y lo enviaron a Malasia -donde permaneció entre 1954 y 1957- y después a Borneo, donde vivió hasta 1959.

Literatura y música

A su regreso a Inglaterra empezó a escribir novelas y a colaborar con una serie de periódicos, como el Yorkshire Post, The Observer, el suplemento literario de The Times, The New York Times, Spectator, Playboy, Corriere de la Sera (Italia), Le Monde (Francia) y EL PAÍS.

Escribió tanto en los años sesenta que publicó varias obras bajo seudónimo y llegó a tener que escribir una crítica de uno de sus propios libros.

En 1968, Burgess salió definitivamente de su país porque sentía que en Inglaterra no se le consideraba un autor serio en los medios literarios. Según él mismo declaró, "me resienten porque soy capaz de escribir sin muchas dificultades". Vivió durante algunos años sin establecerse definitivamente, en Estados Unidos, Malta, Italia y Francia. Trabajó como traductor, y ha ejercido también como crítico literario, dramaturgo, compositor de ópera y pianista de jazz.

Después de la muerte de su primera mujer, Lynne, Burgess pasó los últimos años de su vida en Mónaco, acompañado de su segunda mujer, Liliana, y de su único hijo, Andreas.

El legado creativo que dejó este prolífico escritor es abundante. En algo más de 30 años, Burgess escribió 50 novelas, 15 ensayos y libros de crítica, además de varias composiciones musicales. Entre estas últimas destaca Blooms of Dublin (Flores de Dublin), una versión musical que Burgess compuso en 1982 en honor al gran escritor irlandés, James Joyce, y su obra Ulises.

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