Escuelas de idiomas

Parece que fue ayer cuando empecé el primer curso de inglés en la Escuela Oficial de Idiomas y ya estoy en el quinto curso. Estaba cumpliendo el servicio militar y recuerdo cómo el teniente de mi compañía me comentó si sabía que iba a empezar a funcionar la Escuela Oficial de Idiomas de Almería, así que el último día de plazo me matriculé, y mi pregunta al cabo de cinco años es ¿para qué? En mi poder tengo fotocopias de un proyecto de ley que está a expensas de que el Ministerio de Educación y Ciencia lo apruebe; éste consiste en prorrogar dos años más de especialización para que así podamos tener un título oficial reconocido, del que hasta la fecha carecemos. Nuestros profesores sienten realmente estupor cuando les preguntamos si se va a continuar con nuestra educación. Verdaderamente, nuestros conocimientos adquiridos son amplios al cabo de los cursos, y muestra de ello es que las clases están llenas en la mayoría de los casos por diplomados y licenciados. En mi opinión, las escuelas oficiales de idiomas cumplen una determinada función de iniciación, formación y perfeccionamiento del alumnado para que al cabo de los cinco años pudiésemos acceder a un determinado y reconocido puesto profesional. Mi gran interés es saber si vamos a tener continuidad o, por el contrario, esta enseñanza es una mera farsa, y el ministerio no sabe lo que hacer con ella. Por último, quiero resaltar que ya va siendo hora de que nos tomen en serio, pues somos millares los alumnos que estamos cursando estudios en las escuelas oficiales de idiomas y nos encontramos en esa situación de dudosa continuidad en beneficio de nuestra enseñanza y futuro profesional. ¿Hasta cuándo?-