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300 estudiantes invaden el Consejo de Universidades

Unos 350 alumnos de la Universidad Complutense se introdujeron a la una de la tarde de ayer, después de una serie de forcejeos con el servicio de seguridad, en la sede del Consejo de Universidades del Ministerio de Educación, situado en el recinto de esta universidad. Por lo demás, un acontecimiento inevitable deslució los encierros nocturnos previstos en varios las Universidades Autónoma y de Alcalá de Henares: el partido entre las selecciones de España y Dinamarca. De esta forma, escasa pudo ser anoche la solidaridad en las universidades madrileñas con los estudiantes de enseñanzas medias, a quienes iba dirigida la convocatoria de huelga general que se celebró ayer en toda España.En Alcalá de Henares, el encierro no se inició hasta las once de la noche. En este caso, como ya sucediera en las movilizaciones de octubre, el encierro era productivo: los alumnos de las facultades de Derecho, Económicas y Medicina acudieron después del partido a la biblioteca para estudiar intensamente y hacer su versión de huelga a la japonesa. Los asistentes se contaron por decenas.

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Mientras, en la Universidad Autónoma unas 70 personas estaban ya a las ocho de la tarde en el edificio del rectorado, equipadas para la velada con instrumentos musicales y alimentos.

Los estudiantes que se introdujeron en el edificio del Consejo de Universidades para protestar contra la cuantía de las tasas de matriculación en la universidad pertenecían, entre otras, a las facultades de Bellas Artes, Filología, Ciencias de la Información y Biología. Primero emprendieron una marcha desde la facultad de Filología hasta la sede del organismo dependiente de Ministerio de Educación y Ciencia. Cuando decidieron entrar allí, un guardia jurado intentó impedir que franqueasen sus puertas. Después de forcejeos y golpes, los universitarios consiguieron entrar. El desalojo se produjo a las nueve de la noche. PASA A LA PÁGINA 3

El partido de fútbol pudo con la voluntad de los universitarios de dormir en los 'campus'

VIENE DE LA PÁGINA 1Una vez que los alumnos de la Complutense tomaron sin consentimiento de los representantes ministeriales el edificio del Consejo de Universidades, organizaron una sentada en los pasillos y solicitaron un espacio para celebrar una asamblea, informa Antonio Jiménez. También pidieron la presencia del secretario general del Consejo de Universidades, Miguel Quintanilla. Éste se presentó en el salón de actos del Consejo, lugar de la asamblea, y le expusieron sus quejas.

Las cuitas de los estudiantes reunidos no se limitaban a la subida de tasas; también solicitaron la representación estudiantil en el Consejo de Universidades (del que forman parte los rectores y el Ministerio de Educación).

El secretario general dialogó con los universitarios hasta que uno de ellos acusó a los responsables universitarios de practicar "la sinvergonzonería". A esto el secretario respondió con una pregunta: "¿Usted pretende insultarme?". El estudiante contestó que sí y entonces el secretario abandonó la sala.

Desalojo antes del encuentro

Poco antes de las nueve de la noche quedaban unas 40 personas en el edificio en el que entraron al asalto. Pretendían pasar allí la noche. Fue entonces cuando miembros del Cuerpo Nacional de Policía sacaron a rastras a los alumnos, ya que ofrecían resistencia pasiva:

"Venga, que en cinco munitos empieza el partido de fútbol", le decía un agente a un joven mientras le arrastraba.

Los estudiantes que tomaron el Consejo de Universidades hasta se inventaron un personaje, Juan Sintasas, que personaliza al universitario descontento. Por lo demás, la jornada de lucha estudiantil en la Universidad Complutense se completó con encierros en Ciencias Biológicas y Ciencias Políticas y Sociología.

En la Universidad de Alcalá de Henares la jornada lectiva transcurrió con normalidad en sus 10 facultades, informa Arancha García de Sola. Un representante de la delegación de alumnos de Filosofía explicó que no se habían suspendido las clases porque no asumían la convocatoria del Sindicato de Estudiantes. Su forma de protesta consistió, una vez más, en una huelga a la japonesa, concentrándose en la biblioteca de las facultades de Derecho, Económicas y Medicina. Eso sí, después de las once, cuando España ya había quedado clasificada. Los alumnos de Alcalá han convocado una concentración para el día 23.

Mientras, un millar de estudiantes de enseñanzas medias de los ocho institutos de Alcalá se concentraron en la mañana de ayer frente al Ayuntamiento. Los alumnos de BUP y COU entregaron al alcalde, el socialista Florencio Campos, un texto para que lo transmitiese al ministro de Educación.

En el escrito, firmado por los representantes en consejos escolares y la Coordinadora de Estudiantes, se reivindicaba la supresión de las pruebas de selectividad, la confección de los distritos escolares, el control del fraude de las becas y que estas cubran los gastos de alojamiento, alimentación y libros. Se insistía también en la necesidad de mejorar la Formación Profesional, a través de prácticas remuneradas, menos asignaturas y el acceso a selectividad en igualdad de condiciones que los alumnos de COU.

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