Estreno de la película que revolucionó el cine y la sociedad de Túnez

Durante dos días, el Parlamento tunecino aparcó el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para discutir sobre la conveniencia de prohibir un filme, Halfaouine, una película que se había convertido en el mayor acontecimiento cinematográfico de la historia de este pequeño país magrebí y que se estrenó ayer en España. Halfaouine es el barrio más popular de Túnez capital, situado en el centro de la Medina. Sus personajes, sus historias, la libertad que se cuela entre los resquicios que dejan las normas sociales son descritas a través de los ojos de un niño.

Según su director, Ferid Boughedir, "es una película sobre la vida, en la que se muestra cómo funciona una sociedad, con sus contradiciones y su capacidad para escapar a las reglas".Boughedir situó a su protagonista en una edad conflictiva: aquella en que se produce el paso de la infancia a la adolescencia, cuando deja de estar en el mundo de los niños, con las mujeres; pero todavía no ha entrado en el mundo de los adultos, con los hombres (según las normas de la sociedad tradicional).El momento crucial es la expulsión del hammán, el baño turco. En un principio va con su madre, hasta que es descubierto fascinado ante la desnudez femenina. "Es un momento muy delicado de su identidad. Son las pruebas por las que pasa un niño en nuestra sociedad. Tengo que mostra la felicidad y el dolor. Admiro a los artistas que llegan a captar esos dos momentos", señala Boughedir, que viajó a Madrid para presentar su filme.

Un mundo secreto

Crítico de cine en publicaciones como Jeune Afrique, autor de trabajos de investigación y de documentales sobre el cine en el Tercer Mundo, Halfaouine es su primer filme de ficción, que ha conseguido estrenar en medio mundo. Es la primera vez que una película tunecina llega hasta las carteleras españolas.

Una de las claves de la película, por la que ha conseguido un éxito tan importante en su país, es que presenta la vida y la sociedad tal como es, más allá del escándalo que se montó a causa de los desnudos femeninos que aparecen en el filme, ya que es la primera vez que una cámara entra en el mundo secreto del hammán de las mujeres. Boughedir cuenta la verdad oficial y la verdad oficiosa, y no sabía si la sociedad tunecina sería capaz de verse más allá de sus convenciones.

El director de HaIfaouine mantiene que las sociedades islámicas son mucho más tolerantes de lo que se quiere creer en Occidente: la única norma es respetar a los demás. Uno de los personajes más interesantes del filme es el poeta del barrio, un bardo popular que en sus canciones describe la vida cotidiana y que tiene una gran afición por el alcohol. Cuando toca en público esconde el aguardiente en un frasco de jarabe para la tos. Todo el mundo sabe que bebe alcohol; pero él mantiene las apariencias. "El fundamentalismo es un fenómeno ideológico, que mantiene que hay que excluir a todos los que no son como nosotros. Para mí es muy inquietante, pero yo no he hecho una película ideológica. He hecho un filme sobre la vida. Un niño no capta las cosas de forma ideológica, sino que es capaz de ver magia y poesía donde otros sólo ven banalidad".

Con Halfaouine, Boughedir ha querido dar una lección de vida y de tolerancia, pero no dirigida solamente a los países islámicos -en muchos de los cuales la película no se ha podido ver-, sino también al mundo occidental, para intentar limar las barreras de desconfianza que se levantan entre las diferentes culturas.