6.000 agricultores de cinco regiones han solicitado ya ayudas para plantar árboles

Un total de 6.047 agricultores de cinco comunidades autónomas han pedido ya ayudas a través del Plan Nacional de Forestación para plantar árboles en 111.300 hectáreas. Ésta es una extensión algo mayor, por ejemplo, que la que arrasaron los incendios forestales en 1992, o dos veces el Parque Nacional de Doñana. Son los primeros datos disponibles sobre la repercusión del plan, aprobado la pasada primavera por el Gobierno. Las comunidades que han remitido ya información, aunque todavía provisional, al Ministerio de Agricultura son Castilla-La Mancha, Castilla y León, Andalucía, Aragón y Madrid.El Plan Nacional de Forestación pretende plantar árboles en un millón de hectáreas de suelo español de aquí a 1998, mediante ayudas a los agricultores que decidan cambiar cultivos por bosques. La mayoría de las ayudas, en tomo a las dos terceras partes, procederá de fondos FEOGA-Garantía de la CE. La Comisión Europea está a punto de estudiar la financiación del plan español y probablemente le dará curso a finales de año o comienzos de 1994. El coste total previsto es e unos 270.600 millones.

La comunidad que mejor ha respondido a las previsiones del plan ha sido Castilla-La Mancha, donde 2.200 agricultores han solicitado ayudas para 34.500 hectáreas. Le siguen Andalucía -1.300 agricultores y 34.000 hectáreas- y Castilla y León -1.300 agricultores y 29.300 hectáreas- La aplicación práctica del programa ha de hacerse a través de los gobiernos regionales, que han habilitado ventanillas en los últimos meses para las solicitudes. Los pagos empezarán a hacerse en 1994 y contemplan la compensación durante 20 años de rentas para los agricultores que reforesten sus tierras.

Continuar los estímulos

Ante estas cifras, José Carles Genovés, secretario general de Estructuras Agrarias, señala: "Hemos comprobado que la respuesta es muy buena. Hay que continuar con los estímulos. De ahí que no entienda las voces de oposición o reparos al programa. Aumentar nuestra superficie forestal es un objetivo en sí tan positivo, tan obvio y que encima nos cuesta tan poco dinero a los españoles que no entiendo las zancadillas. Habrá retrasos, habrá fallos hasta que todo eche a andar, los habrá, pero a pesar de todo merece tanto la pena que debemos hacer un esfuerzo entre todos para animar a los propietarios de explotaciones agrícolas y forestales". Y concluye: "Creo que la oferta de ayuda a los agricultores es razonable".

En España existen alrededor de 5,5 millones de hectáreas de monte desprovisto de árboles, susceptibles de reforestación. Además, según datos del Ministerio de Agricultura, varios millones de hectáreas de superficie agrícola (en total son 23 millones de hectáreas de cultivos) tienen una rentabilidad muy baja y, por tanto, podrían recuperar su vocación forestal.