El lado irónico de la vida

La tradición cómica del cine español, junto a la necesidad de competir de alguna manera con la filmografía norteamericana para ofrecer un producto que llegue al público con unos costes de producción moderados, son las razones que dan los directores para explicar el auge de la comedia que se está experimentando en la industria cinematográfica de nuestro país. Tres comedias, dirigidas a un público joven, protagonizadas por actores que no pasan de los 40 años y con un presupuesto que ronda los 200 millones, se ruedan en la actualidad en Madrid. Fernando Colomo, Emilio Martínez Lázaro y Manuel Gómez Pereira son los directores de Alegre ma non troppo , Los peores años de nuestra vida y Todos los hombres son iguales, respectivamente.Sentido lúdico de la vida

Emilio Martínez Lázaro (Madrid, 1945) recalca la tradición, más que de un verdadero cine de comedia, de la figura de actores cómicos y de los tratamientos de humor en torno a estos personajes. Para Manuel Gómez Pereira (Madrid, 1953), el auge de la comedia no es una moda, sino producto del carácter mediterráneo de los españoles y de nuestro sentido lúdico. "En España hay una tendencia a la ironía y al esperpento que no se encuentra en otros países", explica Gómez Pereira, quien cree que, desde el punto de vista comercial, en épocas de crisis como las que vivimos es más fácil atrapar al público con comedias para liberarle de alguna manera de sus angustias.

Los tres directores, cuya trayectoria en el cine ha girado en torno al cine de humor, defienden la seriedad de la comedia. "Este género parece fácil, pero no lo es. En ocasiones se valora poco la comedia, cuando su trascendencia está también en la reflexión sobre el hombre y la vida que hay detrás de ella", dice Gómez Pereira.

Martínez Lázaro rueda una historia de amigos con un presupuesto de 200 millones de pesetas; Colomo se ha decantado por la música y el amor y 211 millones, y Gómez Pereira reflexiona sobre el machismo de los hombres y sus relaciones con las mujeres a un precio de 180 millones de pesetas.

Alegre ma non troppo describe la historia de un joven músico melancólico, hijo de música y madre enfermizamente influyente, que se topa con una joven trompista guapa, extravertida y libre. Esta película de Colomo está interpretada por Penélope Cruz -que, por exigencias de guión, se ha hecho un corte de pelo radical-, Pere Ponce, Rosa María Sardá y óscar Ladoire. Alegre ma non troppo ha sido rodada en Santander y Madrid. Toda la parte musical del filme ha sido realizada con los músicos de la Joven Orquesta Nacional de España (JONDE), formación que dirige Edmon Colomer.

Todos los hombres son iguales, tercer largometraje de Gómez ereira, cuenta la vida en común de tres profesionales: un arquitecto (Imanol Arias), un periodista deportivo (Antonio Resines) y un piloto (Juanjo Puigcorbé) tras sus respectivos divorcios. Sus ex mujeres (Pastora Vega, María Barranco y Kiti Manver), hartas de todas sus infidelidades, se proponen arruinarles física, espiritual y económicamente. Los tres hombres deciden vivir juntos en un lujoso apartamento con el compromiso de vigilarse entre ellos para que no cometan de nuevo el error de enamorarse. Todo parece perfecto hasta que aparece una nueva mujer en sus vidas: la asistenta (Cristina Marcos). A partir de ahí se inicia una guerra en la que los hombres dan rienda suelta a sus masculinos subconscientes.

Comedia de guerra

Gómez Pereira califica Todos los hombres son iguales, cuyo guión es obra de Joaquín Oristrell, Juan Luis Iborra, Yolanda García Serrano y él mismo, de "comedia de guerra, en la que la ruptura de los sentimientos, la lucha por los aspectos materiales y las relaciones de poder juegan un papel primordial".

Sea de guerra, de amor o de música, el caso es que estos cineastas dicen que lo suyo es un intento, en época de crisis como la que vivimos, de liberar al público de sus angustias.