La CE creará rutas humanitarias en Bosnia en su primera acción común del Tratado de Maastricht
Los Doce aprobarán el lunes la primera acción común prevista en el Tratado de la Unión Europea, dirigida a crear "itinerarios privilegiados para el encauzamiento de la ayuda humanitaria en Bosnia-Herzegovina". El Consejo de Ministros de la CE que deberá discutir esta propuesta, prácticamente ya cerrada, adoptará probablemente el nombre de Consejo de la Unión Europea, título que se utílizará también para las actuaciones dentro de la llamada PESC (política exterior y de seguridad común), en cuyo marco se crearán las rutas humanitarias en Bosnia.
El primer Consejo de Ministros de la Comunidad Europea posterior a la cumbre de Bruselas del pasado 29 de octubre trabajará sobre una propuesta minimalista respecto a la cuestión del nombre que deben adoptar las instituciones europeas con la entrada en vigor del Tratado de Maastricht.La presidencia semestral belga del Consejo de Ministros no ha querido escurrir el bulto de una cuestión que suscita susceptibilidades, principalmente en el Reino Unido, pero ha evitado a la vez ofrecer bazas a los euroescépticos con decisiones precipitadas o radicales. Sólo el Consejo y las actuaciones dentro de la PESC serán referidas a la Unión Europea, mientras que las otras instituciones seguirán refiriéndose a la Comunidad Europea. El propio Diario Oficial seguirá siendo de la CE.
La cuestión más novedosa del Consejo será, sin embargo, la aprobación de las primeras acciones comunes previstas en el Tratado de la Unión. Además de la creación de los itinerarios humanitarios para Bosnia, el Consejo aprobará como acción común el envío de una misión de observadores europeos a las elecciones de la Federación Rusa, previstas para el 12 de diciembre. No será posible hacer lo mismo con el resto de la lista de las acciones comunes decididas por los jefes de Gobierno el 29 de octubre.
Idea de Mitterrand
La creación de los itinerarios humanitarios en Bosnia quiere responder a la dramática petición realizada por el presidente francés, François Mitterrand, en el Consejo Europeo. Mitterrand pidió la apertura de un corredor humanitario entre la localidad croata de Split y Sarajevo, capital de Bosnia-Herzegovina, utilizando los medios que fueran necesarios, para evitar que se produzca una catástrofe este invierno en la capital bosnia. El presidente francés advirtió también del peligro al que se enfrenta Europa, pues aseguró que la guerra de los Balcanes puede extenderse en los próximos años.
Una vez aprobadas por unanimidad de los Doce, las acciones comunes requieren únicamente la mayoría cualificada para su aplicación, por lo que será mucho más fácil tomar decisiones de apoyo a la ayuda humanitaria e incluso reforzar los dispositivos de apoyo militar.
El pacto de estabilidad para Europa, propuesto por el primer ministro francés, Edouard Balladur, no está todavía preparado, como no está lista aún la acción de apoyo a la democracia en Suráfrica y a la paz en Oriente Próximo. Esta última será, sin embargo, objeto de los intercambios de información con el presidente de la Organización para la Liberación de Palestina. (OLP), Yasir Arafat, que se reunirá el lunes con los doce ministros de Exteriores en un almuerzo de trabajo y el martes con el presidente de la Comisión, Jacques Delors. La visita de Arafat a Bruselas será la primera que efectúa a la capital comunitaria y significará también la reunión al más alto nivel con una representación de los Doce. Arafat será recibido asimismo por el rey de Bélgica, Alberto II.
La 'troika', a Moscú
El Consejo de Ministros discutirá también el proyecto de asociación con Rusia, en el que se prevé posponer hasta 1998 la discusión sobre su incorporación a una zona de libre comercio. Fuentes diplomáticas aseguraron que no será posible conseguir la aprobación del acuerdo el lunes, aunque no descartaron que se efectúe en las próximas semanas, después de la visita a Moscú de la troika comunitaria (presidencia belga, junto a las anterior -británica- y posterior -griega-) la próxima semana.
Las relaciones con el Magreb, en concreto con Marruecos, Túnez y Argelia, estarán encima de la mesa del Consejo, aunque el punto de discusión efectiva es la negociación de un nuevo acuerdo con Rabat, que tiene contenidos similares a los de Rusia. Fuentes españolas aseguraron que han empezado apercibirse reticencias de algunos países más interesados en la apertura de la Unión Europea hacia el norte y hacia el este que hacia el sur. Hasta ahora los únicos problemas mencionados afectaban precisamente a los intereses agrícolas españoles, que algunas fuentes han presentado como incompatibles con un buen tratado de apertura comercial hacia Marruecos.
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