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"El Parlamento de Escritores no tiene sentido si no actúa en Sarajevo", dice Juan Goytisolo

Los intelectuales reunidos en Estrasburgo acusan a Europa de pasividad en Bosnia

ROSA MORA ENVIADA ESPECIAL La tibieza de los ministros europeos de Cultura no parece arredrar a los intelectuales reunidos en Estrasburgo, todos ellos milagrosamente de acuerdo en desconfiar la política y de los políticos. La primera sesión plenaria del Parlamento Internacional de Escritores, que se celebra en el Carrefour des Littératures, se convirtió ayer en un clamor: "¿Qué hace Europa por Sarajevo?". El primero en disparar fue Juan Goytisolo, quien afirmó: "El Parlamento Internacional de Escritores no tiene sentido si no actúa en Sarajevo".

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"¿Por qué no se inmoviliza Europa para ayudar a los ciudadanos de Sarajevo?", se pregunto el escritor de Montenegro, Stanco Cerovic. Y el croata nacido en Mostar, Predrag Metvejevic, con la voz rota por la emoción, reprochó: "¿Qué hacen los europeos frente a Sarajevo o Mostar? No hacen nada, sólo hablan".La primera prueba de fuego del Parlamento de Escritores será Sarajevo, dijo Juan Goytisolo tajante y poco dispuesto a hacer concesiones. "Sarajevo se ha convertido en el mayor campo de concentración en Europa desde la II Guerra Mundial. La ciudad muere ante la indiferencia de los Gobiernos europeos. Si nosotros los escritores que queremos organizarnos no somos capaces de hacer algo concreto e inmediato, este Parlamento no me interesa".

Si esta naciente organización no puede actuar en Sarajevo, dijo Goytisolo, renunciará a ella o se la tomará como una cuestión personal. "Padezco de insomnio, pero en cuanto acudo a una de esas reuniones par lamentarias me duermo en el acto. A lo que no me voy a resignar es a que se convierta en una reunión de burócratas. Todo el mundo sabe que es muy fácil que un escritor se convierta en un burócrata, pero más dificil es que un burócrata se convierta en escritor".

Stanco Cerovic, residente en Francia, destacó la contradicción entre la "extrema se nsibilidad" respecto a la guerra en la antigua Yugoslavia y la falta total de movilización. "La gente ya no cree en los políticos y desconfía de las élites intelectuales. Ya no nos queda mucho tiempo; estamos ante la última oportunidad de que las gentes de la cultura de Europa volvamos a ocupar la plaza pública. Éste debe ser el sentido de nuestro Parlamento".

Metvejevic expuso la dificultad de crear un organismo supranacional. "¿Cómo vamos a hacerlo si no sabemos lo que es una identidad plural? Si ni los serbios ni los croatas se sienten yugoslavos, ni siquiera los franceses se sienten europeos". El escritor croata que ha perdido a amigos en Sarajevo y a familiares en Mostar, se sintió emocionado y, tras su intervención entrecortada, se fue.

Pero estas no furon las únicas voces qu faltaron en la reunión. El escritor turco Nidim Gürsel denunció el silencio de la prensa europea ante un hecho tan terrible como el asesinato, el pasado julio, de 37 intelectuales en un incendio provocado durante un festival cultural celebrado en un hotel de Estambul. "Se dio cuenta de las 37 muertes, pero nadie se molestó en facilitar los nombres de los escritores, artistas, intelectuales... que allí murieron. Anónimos para Europa".

Sarajevo fue centro de diálogo entre Susan Sontag y Juan Goytisolo. "¿Por qué fueron a Sarajevo?", les preguntó el moderador. "Desde luego, no por turismo", contestó Sontag, "mi hijo estaba trabajando allí y me pidió que fuera, y fui para ver si podía ayudar, hacer algo. Así, con actores de Sarajevo montamos Esperando a Godot". "No sabía casi nada de lo que pasaba en los Balcanes. Empecé a enterarme por los buenos periódicos. Luego, Susan me pidió que fuera y fui. Nada de lo que había leído o visto me preparó. No se puede comprender la realidad hasta que la ves dijo Goytisolo. Sontag y Goytisolo convirtieron su diálogo en un impresionante monólogo sobre el horror cotidiano, "en la vida de unos ciudadanos que viven aterrorizados, sorprendidos, humillados, que expresan todos los sentimientos imaginables, y que pese a todo conservan esperanzas".

Sarajevo será Capital Europea de la Cultura, digan lo que digan los políticos. Al menos, aquí en Estrasburgo, que curiosamente ayer recibió al Eurocorps (Ejército europeo) -"¿para qué servirá?", se preguntan en Estrasburgo-, hay mucha gente trabajando. Hoy se proyectará el documental Esperando a Godot en Sarajevo, realizado por Nicole Stepháne, con la colaboración de Sontag y Goytisolo. "En enero vuelvo a Sarajevo", concluyó Susan Sontag.

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