Disco láser policiaco

Rising sunDirector: Phillp Kaufman. Guionistas: Philip Kaufman, Michael Cricliton y Michael Backes. Fotografía: Michael Chapman. Música: Toru Takernitsu. Estados Unidos, 1993. Intérpretes: Sean Connery, Wesley Snipes, Harvey Keitel, Kevin Anderson, Mako, Tia Carrere. Estreno en Madrid: Lope de Vega, Juan de Austria, Benlliure, Novedades, Aluche, Albufera, California (versión original subtitulada).

El hasta hace poco desconocido Michael Crichton es un norteamericano de 50 años especialmente trabajador. Comienza escribiendo novelas de ficción científica, consigue una cierta reputación y las vende al cine. Dan lugar a películas notables, como La amenaza de Andrómeda, (1970, de Robert Wise), pero no está conforme con los resultados y decide dirigirlas personalmente. Y, tras una etapa en televisión, realiza interesantes producciones, como Almas de acero (1973) y El primer gran asalto al tren (1978), pero pasan desapercibidas.

Vuelve a centrarse en la escritura de novelas y finalmente se hace famoso al escribir por un lado Parque Jurásico y, por otro, el policiaco Sol naciente, pero ahora puede intervenir en los guiones de las películas basadas en sus novelas y controlar los cambios y variaciones que se introducen. De manera bastante más dura que la película, la novela Sol naciente gira en tomo a cómo la industria japonesa se va apoderando de la norteamericana.

Exótica pareja

A una exótica pareja de policías, integrada por un hombre maduro interesado por las costumbres japonesas, que incluso habla algo el idioma, y otro más joven de color, que es el típico inspector, les encargan que investiguen el asesinato de una atractiva mujer ocurrido durante una fiesta, mientras están en juego las negociaciones para la compra de una gran empresa que controla armamento de alta tecnología y un senador se opone a la operación.

Especialmente conocido por sus adaptaciones de novelas -Elegidos para la gloria (1982), basada en el excelente reportaje de Tom Wolfe; La insoportable levedad del ser (1987), sobre la novela de Milan Kundera, y El diario íntimo de Anais Nin (1989)-, el realizador norteamericano Philip Kaufman no parecía la persona adecuada para dirigir Sol naciente en la medida que es el primer policiaco de sus diez películas y suele hacer un cine más sofisticado.

Sin embargo, no hay que negar que sabe sacarle buen partido a esta película que gira en torno a las manipulaciones que sufre un disco láser en el que se ha grabado un asesinato. Pero sucumbe a la excesiva cantidad de trucos que tiene la historia. No tanto que haya las consabidas persecuciones en automóvil y que al final el asesino, como es habitual, resulte ser quien menos podía pensarse, sino porque hay personajes, y no uno sino dos, que parecían muertos y acaban resucitando.

Lejos de las implicaciones políticas que han querido buscársele, Sol naciente sólo es un clásico policiaco, algo diferente al habitual, un poco largo, según la moda, pero que se deja ver. Mientras, tanto el enfrentamiento cultural como la invasión industrial japonesa de Estados Unidos sólo son una leve cortina de humo.

Especial atractivo tiene el reparto. Sean Connery, de personalísima voz con fuerte acento irlandés, que también hace las veces de productor ejecutivo, se ha buscado un papel a su medida en el que está perfecto. Harvey Keitel brilla con especial fuerza al encarnar a un personaje secundario del típico policía racista.

Y Tia Carrere destaca con su peculiar belleza asiática, mientras Wisley Snipes queda en un segundo término dentro de un mucho más convencional papel de policía.