_
_
_
_

4.000 empleados de Telefónica protestan en el centro por la falta de convenio

Cerca de 4.000 trabajadores de Telefónica -3.000 según la policía y 8.000 según los sindicatos- se manifestaron ayer por las calles de Madrid en protesta por la falta de convenio regulador de las relaciones laborales. Desde hace 10 meses, las conversaciones con la empresa han resultado infructuosas.La manifestación celebrada ayer, que comenzó en la glorieta de Bilbao y concluyó en la sede central del grupo, en la Gran Vía, con una gran pitada, transcurrió si n incidentes y rodeada por un importante número de policías.

Según los sindicatos, las protestas de los empleados responden a la posición de la casa matriz del grupo, que sostiene que la negociación colectiva "es un obstáculo para la rentabilidad", lo que ha provocado que la mayoría de las empresas que conforman el grupo se encuentren aún pendientes de renovar sus convenios. Esta postura, lesiva para los trabajadores, no se corresponde, añaden "en absoluto con los beneficios netos consolidados del grupo en 1992, que ascendieron a 8.761 millones, ni a la serie de contratos blindados existentes para directivos de la empresa, bien sea de una u otra modalidad".

Los trabajadores están dispuestos a dar a la empresa dos salidas: que adelante una subida salarial correspondiente al índice de Precios del Consumo (IPC) y así negociar "tranquilamente" el resto de las condiciones o cerrar el convenio con una subida de dos puntos sobre el IPC y suscribir sólo Ias medidas razonables y estrictamente necesarias para mejorar la competitividad y la calidad". Entre estás medidas, los trabajadores están dispuestos a ampliar la reparación de las líneas telefónicas los fines de semana (hasta ahora este servicio sólo funcionaba para los teléfonos de urgencia). A lo que no están dispuestos es a permitir la movilidad territorial de los empleados que exige la empresa.

"Si Telefónica no cede a nuestras pretensiones, tendremos que adoptar medidas de protesta más contundentes", añadió Pavón, quien descartó por ahora la convocatoria de huelgas.

En ningún momento de la manifestación se vivieron momentos de tensión; más bien al contrario: los convocantes llevaban preparadas consignas jaraneras. "Nos sube la vida-ruina / cuando te miro y no nos miras / y no nos quites normativa ..." cantaban con mucha guasa y con los acordes de la Bilirrubina de Juan Luis Guerra.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_