Hamas advierte a Arafat que habrá guerra si la policía palestina ataca a sus hombres
Mientras palestinos e israelíes discuten secretamente en Egipto un plan de seguridad para Gaza y Jericó, el poderoso movimiento islámico Hamás ha lanzado la más explícita advertencia pública de que el peligro de enfrentamientos armados entre palestinos es muy real: si la policía de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) dispara algún día contra Hamás, ese día podría ser el primero de una guerra civil en los territorios ocupados.
El vehículo de la notificación de Hamás fue algo macabro. En un vídeo, un comandante encapuchado del movimiento islámico explicó cómo su brazo armado, la brigada Ezzedin al Qassam, capturó, desarmó y luego asesinó a dos soldados israelíes cerca de Gaza el domingo pasado.Es la primera vez que Hamás recurre a un vídeo para dar el mayor dramatismo y verosimilitud posibles a sus audaces operaciones contra Israel. El comandante narró cómo dos de sus compañeros, disfrazados de colonos judíos, se brindaron a transportar al sargento Ehud Roth y al soldado Ilan Levy. Una vez en el coche, uno de los militantes extrajo una pistola y ordenó a los israelíes que entregaran sus fusiles. Lo hicieron. "Uno les suplicó que se quedaran con las armas y que se les dejara escapar", dijo el comandante. "Pero uno de nuestros combatientes les dijo: 'Ezzedin al Qassam no acepta eso'. Y les disparó a ambos en la cabeza", agregó.
El encapuchado del vídeo aparecía con un fusil automático M-16 que, según dijo, era de uno de los israelíes. Más que un toque psicológico para dar énfasis al juramento de Hamás de seguir matando israelíes, ese gesto fue también una advertencia gráfica que no debió pasar desapercibida a la OLP. Tras afirmar que "nunca abandonaremos las armas, ni siquiera por un día" y reiterar que "continuaremos con la Yihad [guerra santa]", habló del potencialmente violento futuro una vez que se repliegue el Ejército israelí y Gaza y Jericó queden en manos de la fuerza policial palestina leal a Arafat.
Mientras tanto, en Taba, las conversaciones seguían ayer sin resolver un tema fundamental: el tamaño de esta fuerza policial palestina. La OLP quiere poner en las calles de Gaza y Jericó entre 20.000 y 30.000 policías para impedir que nuevos atentados contra judíos hagan naufragar el plan de paz firmado con Israel hace seis semanas en Washington.
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