Francia recibe a Arafat como a un jefe de Estado

A Yasir Arafat se le despintó la sonrisa que lucía ayer a su llegada al aeropuerto parisiense de Le Bourget. Venía contento: su visita a París, donde iba a recibir un tratamiento político y protocolario de virtual jefe de Estado, era la primera que efectuaba a un país europeo desde que, el pasado septiembre, palestinos e israelíes decidieron dar una oportunidad a la paz. Pero nada más pisar el suelo francés, Arafat recibió la noticia de que palestinos opuestos al proceso de paz acababan de asesinar en Gaza a su colaborador Asad Saftaui. "He perdido a un hermano, un constructor de la paz", dijo un Arafat que no ocultaba su tristeza.Arafat, acompañado por su esposa, Soha, y una importante delegación palestina, fue recibido en Le Bourget por el ministro francés de la Cooperación, Michel Roussin. El protocolo francés había decidido que Arafat ya no es sólo el dirigente de la Organización para la Liberación de Palestina, sino el jefe de un "embrión de Estado". El líder palestino fue acogido como "representante de la nueva entidad territorial de Gaza y Jericó".

La visita de Arafat a París, la primera desde que en 1989 declaró en esta ciudad que los artículos de la Carta Palestina que invitan a la destrucción de Israel eran "caducos", culminará hoy. Nada más llegar a la capital francesa, Arafat se desplazó al Elíseo, donde almorzó con el presidente François Mitterrand.

El presidente francés recibió a Arafat en las escaleras exteriores del Elíseo, un gesto que sólo reserva a jefes de Estado o de Gobierno. "No olvidaré nunca que usted nos ayudó en 1982 a escapar de la trampa mortal de Líbano", le dijo el líder palestino.

Por la tarde, Arafat, ganador junto con Isaac Rabin del premio Houphouet-Boigny de la Paz concedido por la Unesco, pronunció un discurso en esta institución. Acto seguido se entrevistó con Jacques Chirac. Hoy, el líder palestino se reunirá con varias autoridades francesas.