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Un buque ruso vierte durante horas basura radiactiva al Mar de Japón

Greenpeace acusa a Rusia de vulnerar la moratoria internacional suscrita en Londres en 1983

Juan Jesús Aznárez

Cuatro días después de que Japón y Rusia suscribieran varios documentos sobre seguridad nuclear, un carguero ruso arrojaba basura radiactiva en el Mar de Japón vulnerando la moratoria internacional suscrita en Londres en 1983, según denunció ayer la organización ecologista Greenpeace. El Ministerio ruso de Medio Ambiente confirmó posteriormente el vertido de los residuos, si bien señaló que la radiactividad de éstos era muy baja y que se había informado previamente a los países afectados.

De acuerdo con los datos de Greenpeace, el barco ruso TNT-27 descargó residuos radioactivos durante varias horas en aguas situadas a 295 millas naúticas del oste de la isla japonesa de Hokaido y no suspendió esa tarea pese a las adversas condiciones climatológicas registradas en alta mar."Tendrán graves efectos sobre el medio ambiente y la vida humana", subrayó uno de los portavoces de Greenpeace, que calcula que el buque puede contener 900 toneladas de residuos radiactivos.

Un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores nipón, que dijo que su Gobierno había requerido a Moscú la confirmación del vertido, aseguró en un primer momento que si éste era cierto "se pediría su inmediata interrupción".

La cadena pública de televisíón NHK informó con anterioridad que dos buques de la Flota Rusa del Pacífico habían zarpado de VIadivostok con rumbo hacia un punto no determinado del Mar de Japón. En otras ocasiones, el Océano Artico fue el punto elegido para los vertidos.

Los técnicos de Greenpeace, que desde la pasada semana controlaban las intenciones de los buques rusos, detectaron una fuerte radiación en la basura descargada, procedente en su mayor parte de los líquidos utilizados en el enfriamiento de reactores y en submarinos de esa flota, con base en Pavlovsk.

Las únicas informaciones disponibles ayer sobre la Ilegal maniobra eran proporcionadas por los activistas de las organización defensora del medio ambiente, que no descartaron la existencia de material radioactivo sólido en los cargueros y acusaron al ministerio ruso de Ecología de permitir la contaminación.

En un comunicado se señala que las basuras fueron descargadas directamente en el mar mediante tuberías y sin la protección de contenedores. "A pesar de la fuerza de los vientos las operaciones continuaron afirmó el experto en radioactividad John Sprange.

"El presidente Yeltsin volvía a Moscú cuando los cargueros rusos se disponían a salir de puerto hacia el Mar de Japón". Según Sprange, Rusia esperaba que "nadie se diera cuenta de lo que estaba haciendo en el océano". La declaración de Tokio suscrita por Yeltsin y el primer ministro japonés, Morihiro Hosokawa, reconocía "la seria preocupación sentida por ambos países sobre el impacto ecológico de los vertidos radioactivos". Los rusos han asegurado que sus basureros de tierra están completos.

El profesor lchikawa Sadao, de la Universidad de Saitama, informó recientemente que Rusia, firmante de la Convención de Londres, ha proporcionado escasa información sobre las características de las basuras, pero recuerda que otros países fueron culpables antes: Estados Unidos, Francia, Alemania y Reino Unido.

Según ese investigador Japón lo hizo durante muchos años en la península de Boso, en la provincia de China, y almacenó hasta finales de 1991 un total de 800.000 barriles de residuos. "Es cuestionable si los barriles hundidos en alta mar pueden aguantar tanta presión. Y algunas sustancias radioactivas tienen una vida de 20.000 años".

Desde la década de los cincuenta, la antigua Unión Soviética arrojó en secreto residuos radiactivos a los mares, pero sólo este año lo ha reconocido Rusia. Greenpeace calcula que en los mares de Barents y Kara, al norte de Rusia, la extinta URSS y Rusia han vertido 20.600 curios de residuos líquidos y 2,3 millones de curios de sólidos, mientras en el este, en los mares de Japón y Okhortsk, arrojaron 12.300 curios de desechos líquidos y 6.200 de sólidos, informa Efe.

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