El PNV y el Gobierno acercan posiciones

El Gobierno y el PNV aproximaron ayer sus posiciones tras la reunión que mantuvieron delegaciones de ambas partes en Madrid. El Gobierno ofreció a los nacionalistas vascos la ejecución en tres etapas, a partir de este año, de más de una treintena de las 54 transferencias que reclama el PNV. Este partido suavizó sus posiciones y renunció a cambio a exigir el compromiso previo del Ejecutivo sobre las transferencias más conflictivas, como el banco público vasco o los puertos.Tras la reunión de ayer, el PNV se plantea la renuncia a presentar una enmienda a la totalidad de los presupuestos, si bien la decisión definitiva será adoptada por la dirección peneuvista. Con su gesto, el PNV se uniría a CiU y Coalición Canaria, que el miércoles anunciaron que apoyarán los presupuestos en su fase parlamentaria.

La reunión terminó con un intercambio de documentos y el compromiso de un próximo encuentro. El Gobierno estuvo representado por los, ministros de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, y de Administraciones Públicas, Jerónimo Saavedra. Por el Ejecutivo vasco acudieron los consejeros de la Presidencia, Joseba Zubía, y de Hacienda, Juan Luis Larrea.

Ambas administraciones estaban interesadas en acercar posiciones tras el bloqueo producido en la reunión de la pasada semana, que llegó a ser reconocido por el presidente del Gobierno cuando dijo el martes que las relaciones con el PNV se habían puesto "muy difíciles".

El PNV necesita vender ante su electorado su respaldo al Gobierno, con la vista puesta en las elecciones autonómicas del próximo otoño, y el terreno elegido ha sido el del desarrollo autonómico, con una propuesta concreta, las 54 transferencias recogidas en el llamado Informe Zubía. "Queremos un acuerdo global, sobre todo en el terreno del desarrollo estatutario", afirma un alto cargo del Gobierno vasco.

Al PNV no le conviene ahora distanciarse de la vía del acuerdo con el Gobierno por la que han entrado los nacionalistas catalanes y canarios, y al Ejecutivo también le interesa sumar al PNV a la lista de aliados que el Gobierno ha conseguido para un año de plazo.

En ese nuevo clima se produjo la reunión de ayer. El Gobierno puso sobre la mesa una oferta de traspaso de más de 30 de las 54 transferencias reclamadas por el PNV. Los traspasos ofrecidos por el Gobierno se producirían en tres fases: antes de fin de año, el primero; para el verano, el segundo, y habría un tercer bloque de traspasos más conflictivos en el curso de la legislatura. Todo este proceso de traspasos es el reconocido por el Gobierno en el Estatuto de Gernika y la Constitución.

El Gobierno tampoco se cierra a abrir un debate sobre otras materias más conflictivas, pero exige a cambio la retirada por parte nacionalista de la exigencia de un compromiso previo para traspasar el conjunto de todas y cada una de las 54 transferencias.

"Plantear ahora mismo la transferencia de la Seguridad Social y el, Inem, que mueven 10 billones de pesetas, requeriría una reflexión muy profunda y necesita de un plazo muy largo, una especie de nuevo pacto autonómico, que no puede estar condicionado por los votos de un partido a los presupuestos", afirma un alto cargo del Gobierno central.