Yanes dice que la relación Iglesia-Gobiemo es más fluida con Belloch

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Elías Yanes, arzobispo de Zaragoza, manifestó ayer que las relaciones de la Iglesia con el Gobierno son más fluidas desde que Juan Alberto Belloch dirige el Ministerio de Justicia. En declaraciones a la emisora Radio Nacional, el presidente de la Conferencia Episcopal afirma: "Se ha iniciado una nueva etapa en la que hay más fluidez en la comunicación, y eso es nuevo: poder plantear los problemas con claridad y poder tratar de abordarlos en una reflexión común. Creo que es un paso importante".

El presidente del episcopado español, tras señalar en la etapa anterior, cuando Tomás de la Quadra Salcedo dirigía Justicia, "había comunicación, pero era mucho más irestringida", desvela que, ahora, su interlocutor principal es Belloch. Por ello, se deduce que el nuevo director general de Asuntos Religiosos y Objeción de Conciencia, Pablo Satolaya, de 39 años, tendrá, escaso protagonismo en las negociaciones con la Iglesia, con la que está pendiente de cerrarse un acuerdo para su financiación. Los últimos acuerdos suscritos por el Gobierno con la Iglesia, correspondientes al estatuto de laboral de profesores de religión y de los sacerdotes de prisiones y firmados el pasado mes de mayo, fueron propiciados por Dionisio Llamazares, anterior director general. Éste, llevaba directamente las negociaciones del Gobierno con el episcopado.Yanes también expresó su preocupación por la situación socioeconómica y el alto índice de paro. "Nos preocupa mucho el sufrimiento de tanta gente, pero no tenemos recetas que ofrecer". "Propugnamos en estos momentos", añadió, "la necesidad de una solidaridad, lo cual exige sacrificios por parte de todos, así como hacer un esfuerzo para que el coste económico de la necesaria reorganización de la vida económica no lo pague solamente el sector más débil de la sociedad".

Entre tanto, Juan Pablo II, en una audiencia concedida a los peregrinos que acudieron el pasado domingo a Roma para asistir a la última tanda de beatificaciones de mártires de la guerra civil, animó a la sociedad española a que siga manteniendo encendida "la antorcha de la fe". El Papa, durante su reciente viaje a España, ya invitó a la sociedad española a mantener sus raíces cristianas.