Solchaga: "El Estado no esta para pagar a los vago"

LUIS R. AIZPEOLEAEl debate precongresual del PSOE entra en una nueva etapa. La polémica entre renovación y guerrismo por la democratización del PSOE quedó ayer en segundo plano, durante las sesiones que el PSOE celebra en Bilbao, al abrirse otra que enfrentó al social-liberalismo defendido por el ex ministro de Economía Carlos Solchaga con todas las tendencias del partido. Solchaga se quedó solo en una crítica contundente a la intervención del Estado en la economía. "Donde no hay mercado los precios se disparan". "El Estado no está para pagar a los vagos". "Hay que eliminar las ordenanzas del suelo". Éstas fueron algunas de las expresiones de Solchaga que originaron la contundente réplica de los demás ponentes del debate.

El ex ministro y presidente del grupo parlamentario tuvo enfrente a Raimon Obiols, primer secretario de los socialistas catalanes y significado renovador; al dirigente guerrista, Enrique Múgica, y a Manuel de la Rocha, de Izquierda Socialista. Solchaga defendió en su intervención la necesidad de reconsiderar el Estado del bienestar porque ha abocado a un "exceso de sobreprotección, a una extensión del fraude social, a la creación de vagos y, además, las políticas sociales keynesianas han fracasado". Propuso un programa radical de transformación en el que "el Estado Emite su apoyo a quien lo necesita" y en el que se aborde el problema de los bienes colectivos.En este último aspecto fue tajante. "Hay problemas con el suelo y el mercado de trabajo. Las viviendas están muy caras por la intervención de los poderes públicos. Esto no ocurre en EE UU, donde no hay planes urbanísticos y la gente construye donde quiere. Hay que acabar con la ordenación del suelo. El mercado del trabajo, por otra parte, es rígido y por eso no se crea empleo. Donde no hay mercado los precios se disparan".

Réplicas

Obiols le replicó defendiendo la reforma del Estado del bienestar. "Hay que buscar un equilibrio entre Estado y mercado. Si dejamos al mercado la regulación de la economía se generarán desigualdades. La izquierda siempre ha defendido la intervención del Estado para evitarlas", dijo Obiols.

Múgica criticó la sacralización del mercado sin control", en tanto De la Rocha se alineaba también frente a Solchaga al señalar que "el mercado sin intervención de los poderes públicos genera profundas desigualdades" y destacar que "la eliminación de las normas de ordenación del suelo nos llevaría al caos urbanístico y la especulación". "La propuesta de Solchaga al lanzar el mensaje de que la rigidez del mercado de trabajo no crea empleo es la reducción salarial y el regreso al ejército de reserva de desocupados", añadió.

Carlos Solchaga, que en un momento determinado preguntó a los ponentes "qué es eso del control democrático del mercado", encontró un cierto alivio en la intervención del secretario general del Partido Socialista de Euskadi, Ramón Jáuregui. Éste fue mucho más moderado que Carlos Solchaga en sus conclusiones, pero defendió la necesidad de recortar el gasto social porque "han caído los ingresos". "Además, el Gobierno ya lo ha hecho en estos presupuestos", dijo el dirigente socialista vasco, al tiempo que abogaba por luchar contra el fraude fiscal y el de las prestaciones sociales; por reducir la burocracia- de la Administración y por reformar el sistema de pensiones. Jáuregui fue también crítico con los sindicatos. "El sindicalismo no ha hecho su renovación", dijo.

El secretario general del PSE también se refirió al debate interno del partido y propuso algunas medidas: reducción de gastos, con controles a través de auditorías; un sistema de financiación sano y transparente y medidas para articular los movimientos sociales con el partido.

Por su parte, el secretario general del PSOE de Andalucía, el guerrista Carlos Sanjuan, defendió la incompatibilidad de cargos entre la secretaría general y la presidencia del Gobierno, siguiendo el modelo de su comunidad autónoma, aunque se apresuró a negar que tal medida se plique a Felipe González, quien acumula ambos cargos.