Socialistas y convergentes ven próximo un acuerdo para la aprobación de los presupuestos

LL. UEl acuerdo está próximo. Las negociaciones entre socialistas y nacionalistas catalanes sobre los Presupuestos Generales del Estado para 1994 han avanzado en los últimos días lo suficiente como para dar prácticamente por hecho un acuerdo al respecto, según coinciden en afirmar -o sugerir- dirigentes de ambas fuerzas políticas. El voto favorable de Convergència i Unió (CiU) dependerá, sin embargo y en última instancia, de la existencia de un acuerdo paralelo sobre financiación autonómica y la cesión del 15% del IRPF a las CC AA.

El dirigente más explícito a la hora de enjuiciar el estado actual de las negociaciones PSOE-CiU ha sido Joan Marcet, miembro de la ejecutiva del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) e integrante de la comisión mixta entre socialistas y convergentes. Marcet aseguró ayer en Barcelona, en una conferencia de prensa celebrada junto al primer secretario del PSC, Raimon Obiols, que "el 99% de los temas están ya cerrados con acuerdo, si no total sí en los aspectos esenciales", y que tan sólo quedan por perfilar algunos "flecos". "Las negociaciones están bien encaminadas y pueden llegar a resultados positivos", añadió.

La percepción que los socialistas catalanes tienen de la marcha de las conversaciones coincide básicamente con la que expresó anteayer en la población de Gurb (Barcelona) el presidente de la Generalitat y de Convergència, Jordi Pujol.

Éste señaló, no sin cierta ambigüedad: "Nosotros podremos tomar unas decisiones positivas, pero todavía no se puede decir porque aún no están atados todos los cabos para hacer posible una respuesta positiva por nuestra parte". "En estos momentos, no digo que hayamos de votar a favor de los presupuestos, porque no sé si al final -en el doble aspecto de política presupuestaria y financiación autonómica- habremos conseguido todo lo que queremos, pero creo que lo hemos enfocado bien y espero que desemboque bien", dijo.

Las declaraciones de Pujol contrastan con las efectuadas días atrás por el presidente del comité de gobierno de Unió Democrática -socio de Convergència-, Josep Antoni Duran Lleida, que criticó los presupuestos y sugirió que su partido votaría en contra si no se cambiaban aspectos esenciales.