Lista

Ante la polémica suscitada a raíz de la muerte del fumador al que los médicos británicos no quisieron intervenir, y el alarmante cariz que están tomando los acontecimientos con propuestas como que paguen más a la Seguridad Social quienes atentan contra su salud, quisiera aportar mi granito de arena al debate.Propongo que a quienes no debe, de ninguna manera, atender la Seguridad Social es a aquellos suicidas que por azares del destino no han conseguido su objetivo. No cabe gasto más estúpido que el derivado de atender a aquellas personas que voluntariamente han decidido acabar con su vida. Habría, más bien, que ayudarles a que consumaran su intento con éxito.

Pero, aparte de los suicidas, la Seguridad Social tampoco debería atender a los drogadictos, a los bebedores empedernidos, a las personas que consuman alimentos con exceso de calorías, a los que no hacen deporte alguno para mantenerse en forma, a quienes se aventuran despreocupadamente por al jungla del sexo... La lista sería interminable.-