Educación fija un tope para la subida de las tasas

El ministro de Educación y Ciencia, Gustavo Suárez Pertierra, anunció anoche que las tasas universitarias, para los alumnos que se matriculen este año por primera vez, no podrán crecer por encima del 12% por término medio respecto del que tuvieron el curso pasado. El ministro dijo que, con el establecimiento de dicho tope -que se materializará en una orden ministerial de publicación inminente-, pretendía evitar que el rechazo social hacia un encarecimiento imprevisto de las tasas pudiera empañar la reforma universitaria.

El ministro hizo este anuncio en una conferencia de prensa posterior a la reunión del pleno del Consejo de Universidades, que se ocupó casi monográficamente del asunto de las tasas. Aunque sin concretar la naturaleza de la nueva orden ministerial, Suárez Pertierra ya había informado de su propósito por la mañana a la Comisión de Educación y Cultura del Congreso, ante la cual había comparecido por primera vez para exponer las grandes líneas de la política de su departamento para la presente legislatura.El ministro asumió sin paliativos la "rectificación" que esta medida supone cuando se le preguntó si era debida a las protestas de los estudiantes y a la resonancia informativa que había suscitado un encarecimiento desmesurado del precio de las matrículas. "Es normal", dijo, "que los responsables políticos estén atentos a la inquietud social que pueda suscitar su actuación".

El excesivo encarecimiento de las tasas, según explicó, es el resultado de "ciertas desviaciones" que se han producido sobre las previsiones ' del Gobierno -la orden ministerial de 23 de agosto pasado establece subidas entre un 3,5% y un 14%-, al implantarse simultáneamente numerosos nuevos planes de estudios configurados por créditos. En unas ocasiones, según el ministro, el encarecimiento es el resultado directo de haber reducido en un año la duración de las carreras y, en otras, o simultáneamente, de la decisión de algunas universidades ("legítima, y en uso de su autonomía", precisó) de adoptar un elevado número de créditos para sus nuevos currículos.

Para evitar el problema suscitado por tales circunstancias, el Consejo de Universidades, según informó Suárez Pertierra, había visto con buenos ojos su propuesta de volver al espíritu de la normativa sobre tasas del curso pasado en el sentido de fijar un tope a su incremento.

Aunque no se conoce aún la redacción de la anunciada nueva orden ministerial, en la práctica supondrá que el máximo aumento del precio de las matrículas habrá de ajustarse al que experimentaría en el caso de que el correspondiente plan de estudios no hubiera sido renovado. Ello significa que las tasas de Medicina, por ejemplo, que es una carrera con el nivel de experimentalidad 1 (el máximo), aun en el supuesto de un nuevo plan de estudios, no sobrepasarán las 88.601 pesetas. Cantidad muy inferior a las 132.930 que han cobrado las universidades Complutense y Autónoma de Madrid.

Los descuentos

Dado que la matriculación de los alumnos de primer curso ya ha concluído prácticamente y que la inmensa mayoría de los estudiantes se acogen al fraccionamiento del pago, las universidades procederán a descontar las cantidades pertinentes en el cargo del segundo plazo. Lógicamente, quienes hubieran abonado la totalidad del coste de la matrícula habrán de esperar a que los rectorados articulen el procedimiento para el reintegro de la cantidad de dinero que exceda del límite máximo que ahora se fija.

Para el ministro, un 12% es un incremento "razonable" y "defendible" a partir del principio general de que los estudiantes deben "corresponsabilizarse" en la financiación de la enseñanza universitaria, "que es un servicio público", dijo, "aunque no universalizable, como el de la enseñanza de los niveles obligatorios o el de la sanidad".

En este sentido reiteró lo que había dicho ya en el Congreso: que en 1985 la participación de los estudiantes en la financiación de la Universidad suponía más del 21% del coste del puesto universitario, mientras que ahora está incluso por debajo del 20%, en concreto el 17,5%, aún después de la última subida de las tasas. De igual modo, volvió a aludir al incremento de un 13,6% del umbral de la renta familiar que da derecho a la exención del pago de las tasas, superior a su subida media: el referido 12%.

Recordó Suárez Pertierra que los alumnos pertenecientes a familias con ingresos netos anuales inferiores a 3 millones de pesetas (tal es el umbral de renta establecido para una familia tipo de cuatro miembros) gozarían del beneficio de la matrícula gratuita. De tal beneficio, según los cálculos ministeriales, se beneficiarán este curso entre 250.000 y 350.000 alumnos.

La nueva medida sobre las tasas es, en cualquier caso, "transitoria", advirtió el titular de Educación, mientras en el seno del Consejo de Universidades se abre desde ahora mismo una reflexión sobre la financiación de la universidad y la futura política de tasas desde la reiterada "necesidad de corresponsabilizar a los estudiantes en ella". Con ellos, con los estudiantes, según aseguró el ministro, continuará el diálogo ya iniciado en estos días no sólo sobre la cuestión de las tasas, sino, en general, sobre cuantos aspectos de la reforma universitaria les conciernen.