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Un convoy con 92 toneladas de alimentos logra entrar en la disputada Mostar

Un convoy de ayuda humanitaria de la ONU consiguió entrar ayer en la disputada ciudad de Mostat, capital de Herzegovina, durante una breve tregua en los intensos combates entre las fuerzas crOatas y los defensores musulmanes. La caravana distribuyó 92 toneladas de alimentos entre los civiles de ambos bandos, mientras aviones de la Fuerza Aérea de Estados Unidos reanudaron los lanzamientos de comida para los habitantes de Mostar tras recibir garantías de los cascos azules españoles de que la ayuda llegará a sus destinatarios civiles.

Los combates entre croatas y musulmanes se intensifican dramáticamente, según se acerca la sesión del Parlamento bosnio en Sarajevo, que deberá debatir el martes la nueva propuesta de plan de paz y reparto territorial. Por segundo día consecutivo, la parte oriental de Mostar, en la que se hacinan en condiciones dramáticas de vida unos 55.000 musulmanes, fue blanco de un intenso bombardeo de artillería, carros de combate y lanzaderas múltiples.Pese a ello, las fuerzas croatas no avanzaron en sus intentos por romper las defensas bosnias en el centro de la ciudad y compensar con la caída de este barrio sus considerables reveses militares en los frentes del norte de la ciudad. Los croatas están más lejos que nunca de lograr la ansiada expulsión de Mostar de la población musulmana para instaurar allí la capital de su nuevo Estado.

Las fuerzas bosnias de mayoría musulmana continúan por su parte sus ofensivas en numerosos frentes para ganar todo el terreno posible antes de que una hipotética aprobación del plan de paz les fuerce a un alto el fuego. Stjepan Siber, un croata leal al Gobierno de Sarajevo y alto mando del ejército bosnio, confirmó la mejoría de las posiciones bosnias en Mostar.

Apoyo serbio a los musulmanes

Entretanto, se multiplican los indicios de que las fuerzas serbias en Bosnia, logradas sus aspiraciones territoriales »principales, están apoyando a las fuerzas musulmanas con armas y cierta cooperación en los frentes comunes para que estos combatan con mayor efectividad al Consejo de Defensa Croata (HVO) en la Herzegovina y Bosnia central. Las fuerzas serbias no hacen nada por impedir que desde hace unas semanas soldados bosnios de Sarajevo crucen zonas dominadas por su fuego para unirse al ejército leal al Gobierno de Alia Izetbegovic que combate a los croatas en el Neretva, al norte de Mostar.

Después de varios meses en que su artillería apoyó incursiones croatas contra posiciones musulmanas en Bosnia, las fuerzas serbias parecen querer forzar a los croatas a un continuo esfuerzo militar en Bosnia para que las fuerzas allí desplegadas no puedan sumarse al frente de la Krajina. Tras el ultimátum del Gobierno croata a la ONU para que ponga fechas límite para el cumplimiento de su mandato en esta región croata ocupada por fuerzas serbias o se retire después del 30 de septiembre próximo, vuelven a aumentar las posibilidades de un nuevo conflicto entre Serbia y Croacia.

Tres cascos azules, dos británicos y un francés, resultaron ayer heridos en diversos incidentes militares en Bosnia. Los británicos fueron alcanzados por un proyectil de mortero en Bosnia central y uno de ellos resultó herido de gravedad. El casco azul francés fue herido por un francotirador en Sarajevo.

Ayer, más de 500 hombres musulmanes fueron liberados del campo de prisioneros de Dretelj, en la Herzegovina, y transportados bajo protección del Comité Internacional de la Cruz Roja a la isla croata de Korcula.

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