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Toros agónicos para toreros situados

Jandilla / Niño de la Capea, Joselito, Ponce

Toros de Jandilla, suaves, bondadosos y blandos.

Niño de la Capea: tres pinchazos y tres descabellos (silencio); pinchazo bajo huyendo y estocada desprendida echándose fuera (ovación y saludos). Joselito: estocada desprendida (débil petición, ov

ación y saludos); estocada desprendida (dos orejas); salió a hombros. Enrique Ponce: pinchazo y estocada corta perpendicular; aviso (palmas); estocada -aviso con retraso-, descabello y se echa el toro (oreja).

Plaza de la Glorieta, 20 de septiembre. Corrida de feria que fue aplazada el pasado viernes. Casi lleno.

Corrida para toreros que están bien situados. Toros que, de haber moscas, se las hubieran comido todas, pues con la boquita abierta andaban, jadeando de buenas a primeras. Velatorios anticipados, pues todos estaban agónicos antes de que brillasen los aceros.Blandura, nobleza; docilidad, podría decirse: tal que perros de caza. O sea, la mar de emocionante. Va uno de los toros y pierde una manita; a renglón seguido pierde la otra, o una patita que también, y luego aparece el peón cuando el apoteosis ha llegado a su cima y tira del rabo. Para delirar de placer. Es lo que llaman dulce bravura. Dos conceptos que solamente haciendo equilibrios en la cuerda floja se pueden llegar a entender.

La emoción del toro estuvo ausente y como los toreros por sí solos, criaturas, no emocionan a nadie, pues la corrida resultó carente de eso que, hasta que las cosas comenzaron a ponerse patas arriba, era el fundamento del toreo: el peligro y la emoción. Eso, y un torero capaz de estar arrogante y victorioso frente a la papeleta que se le ofrecía.

Por cambiar, todo. El pico, desmesuradamente usado por todo bicho viviente, establece distancias atroces entre toro y torero. Del encimismo, que estuvo de moda, se ha pasado a las relaciones por correspondencia.

Niño de la Capea, que se va de la feria de su tierra sin dar una vuelta al ruedo, está tan lejos de Mazzantini que, o hace firme propósito de enmienda, o no se sabe qué puede pasar. En el primer toro estuvo monótonamente aseado, y en el cuarto, al que lanceó a pies juntos, abusó del pico y descargó la suerte más que otra cosa.

Joselito, toreó deslavazado a su primero, descolocado y metiendo todo el pico posible; ahogó al toro citando entre los pitones. En el quinto, dibujó materialmente algunos de sus muletazos en una faena un tanto desigual pero de buen tono. Mató en este caso de una estocada hasta donde pone Toledo.

Ponce bailó con el capote, y a su primero, le obsequió con impecables derechazos y unos naturales en los que el animal acudía al paso. Desastroso con la espada. En el sexto muleteó en el platillo y alargó un trasteo en el que junto a momentos hermosos hubo despego, ventaja y remates de los pases hacia afuera.

Espartaco, baja en Logroño

Espartaco y Manzanares no torean hoy en la primera corrida de la feria de Logroño, donde están anunciados, informa Efe. Los sustituyen Ortega Cano y Jesulín de Ubrique quienes alternarán con Manolo Sánchez en la lidia de toros de El Torreón.

Espartaco ha comunicado que no está repuesto de la cornada superficial que sufrió el pasado día 8 en Santoña (Cantabria), y Manzanares alega lumbalgia. Espartaco centraba las mayores expectativas, pues no torea en Logroño desde hace seis años.

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