De patio trasero a puerta grande

A la distinta concepción que Alemania tiene de Francia sobre las relaciones comerciales de Europa con el resto del mundo se unen las posibilidades que ofrecen los países del Este, especialmente atractivas para los empresarios alemanes."Muchos industriales que querían invertir en España están' contentos ahora de haber esperado", continúa Ost. Tanto los bajos salarios como la reducida fiscalidad de estos países suponen una dura competencia para el sur de la CE a la hora de atraer capitales.

Pero no sólo los empresarios alemanes están especialmente interesados en construir estrechos lazos con Europa del Este. También las autoridades monetarias alemanas. Un grupo de más de 30 técnicos del Bundesbank se encarga en la actualidad de ayudar y orientar a sus colegas del Este a construir un sistema bancario, según fuentes del banco central alemán.

La existencia de un nuevo foco de interés al Este desvía la atención, la energía y el tiempo que hasta ahora se dedicaban a los socios comunitarios, según las mismas fuentes. "No es que se trate de una conspiración, pero sí es cierto que el esfuerzo que ahora se dirige al Este supone una merma en la relación con la CE".

Bundesbank, empresarios, responsables políticos: todos miran cada vez con más interés hacia la Mitteleuropa, la Europa central que Alemania históricamente consideró como su patio trasero.

Las crecientes reticencias del hombre de la calle y de las bases de la CDU a sacrificar el marco a la moneda única europea, y en general al proceso de unión comunitaria, les dan alas. Helmut Kohl, con inquebrantable fe europeísta, ha acallado hasta ahora las discrepancias en su propio partido. La pregunta es, sin embargo, hasta cuándo.